La trabajadorade una tienda de ropa deportiva requirió la presencia policial cuando detectó como una niña sustraía unas zapatillas deportivas con la mayor tranquilidad y salía del comercio para reunirse con su hermano mayor de edad, siendo retenidos por la empleada en la Avenida de Castilla y León hasta la llegada de los agentes.
El joven lejos de avergonzarse de haber utilizado a su hermana pequeña para llevarse el producto, comenzó a amenazar gravemente a la empleada si ésta llegaba a denunciarle.
Dado que este sujeto se quedó detenido en dependencias policiales, se localizó al progenitor de la menor para hacerle entrega de su hija e informarle de la situaciónen que la niña había sido utilizada por su hermano mayor, sorprendiendo a los intervinientes que en lugar de corregir la acción, comenzó a amenazar también a la trabajadora con que iba a tener problemas si les denunciaba, teniendo que intervenir los agentes y explicando que dicha situación se pondría en conocimiento de los servicios sociales de Burgos.