El antiguo barrio chino de Salamanca, los cimientos para el origen de Los Chichos
Emilio González, miembro fundador de Los Chichos, tocaba en las casas de citas del barrio salmantino acompañando a los hermanos Farina. Esa experiencia la replicó por bares de Madrid junto a su hermano y cuando se unió ‘Jeros’ formaron el famoso trío
Sus canciones han traspasado generaciones. Da igual el estatus social o la edad, pocas personas pueden decir en España que en algún momento no hayan escuchado o incluso cantado una canción de Los Chichos.
En pleno 2025, 10 años desde que se despidieron de los escenarios -lo hicieron en mayo de 2015 con un concierto sorpresa en el Viña Rock-, siguen trayendo a la actualidad aquella época de la Transición Española que se vivía en los barrios. El cine kinki y las rumbas, como las de Los Chichos, desgranaban la vida delincuente en los extrarradios y en los barrios obreros de las ciudades.
Los Chichos consiguieron revolucionar la música española fusionando la rumba flamenca con otros estilos. Un bagaje a la altura de pocos artistas españoles con más 22 millones de discos vendidos, así como múltiples discos de oro y platino.
Aunque su fundación se atribuye a Madrid, y así fue, lo cierto es que los cimientos para la creación del trío se originaron en Salamanca. Emilio González, apodado precisamente como ‘El Chicho’ por un familiar cercano, pasó una buena temporada en la capital charra, donde también residían algunos familiares.
Era de los pocos guitarristas que estaban disponibles y dispuestos a prestar su arte con las cuerdas para los cantaores de la época en Salamanca, además contaba con la complicidad de casi todas las prostitutas del barrio que no dudaban en recomendar los servicios de Emilio. Sin embargo, dos hermanos muy de la tierra, y quizá sus cantaores más famosos, fueron los que de verdad le introdujeron en las lucrativas fiestas de señoritos.
Los hermanos Farina llevaban a Emilio como guitarrista a esas fiestas privadas que se celebraban en los burdeles y casas de citas del barrio chino de Salamanca. Actuaciones que le reportaban al mayor de los González Gabarre una buena suma de dinero, llegando a enviar a casa giros de 300 pesetas a la semana.
Una anécdota que Emilio ha contado en varias entrevistas, asegurando que viendo la cantidad de dinero que mandaba, su padre, que no se creía que estuviera ganando ese dinero honradamente, “se fue corriendo a Salamanca porque pensó que estaba robando o traficando”.
Los años en Salamanca le sirvieron para ganar soltura con la guitarra, pero sobre todo con el cante y la puesta en escena. No podía desaprovechar todo lo aprendido en tierras charras y cuando volvió a Madrid convenció a su hermano Julio para comenzar a cantar y tocar canciones de Bambino o Peret por los bares.
Así la incidencia de Salamanca hizo que el mayor de los Chichos, cumple 78 el próximo 11 de diciembre, se animara junto a su hermano y Juan Antonio Jiménez Muñoz ‘Jeros’ -a quien el pasado viernes le dedicaron una calle en su ciudad natal, Valladolid- a crear uno de los tríos más famosos de la música española.
También te puede interesar
Lo último