Para su propuesta, la Comisión de Cultura de la Diputación de Salamanca ha tenido en cuenta la sensibilidad manifestada por numerosos artistas sobre la obra de esta pintora y ha tomado en consideración su larga, prolífica e importantísima obra, su calidad, su trayectoria profesional como maestra de numerosas generaciones, como mujer dedicada a la pintura en un tiempo jalonado prácticamente de artistas masculinos, los premiso recibidos así como la enorme proyección de la dilatada vida artística de esta mujer, nacida el 18 de noviembre de 1.920, y que a sus 92 años sigue demostrando y sorprendiendo con su gran calidad artística.
Ha sido precisamente la Sala de Exposiciones La Salina, de la Diputación de Salamanca, el marco en el que se ha podido contemplar un retazo de sus recientes creaciones, tanto en la muestra de pintores salmantinos dedicada al Bicentenario de la Guerra de la Independencia, en el mes de junio del pasado año, como en la colectiva junto a las pintoras Concha Ibáñez y Pilar Hernández, en la del pasado mes de noviembre.
Las razones que la Diputación de Salamanca planteará en su propuesta oficial se basan en tres consideraciones esenciales. Por un lado, su larga e incansable carrera, de la que son prueba evidente sus cerca de 30 exposiciones individuales en España y en el extranjero, sus más de 100 exposiciones colectivas dentro y fuera de España, la decena de sus premios, sus 15 libros ilustrados, más las portadas de libros y discos, los carteles… Juntamente con la creación, María Cecilia también enseña su arte, algo lógico en quien entiende el arte como una vocación que debe ser compartida. Por otro, la propuesta se basa también en la consideración de su técnica artística variada e innegable, vinculada siempre a la figuración, no por estar de espaldas a la actualidad pictórica, sino por compromiso a su concepto artístico. Es una pintora que, sin duda, destaca entre los pintores actuales por el amplio y acertado uso de las técnicas y los materiales pictóricos.
Del mismo modo, en la propuesta se alude a la estética de su obra, una estética contrastada y certera. Tres son las características más claras que percibimos en la obra de María Cecilia Martín: la sensibilidad, la sencillez y la sinceridad. De ambos factores brota quizá la característica mayor de las obras de esta pintora: su expresividad emotiva.
Finalmente, la propuesta se basa en su hondo sentimiento castellano como identidad artística. La temática de su obra es doble casi con exclusividad: el paisaje y sus gentes; gentes, especialmente mujeres, cuyos gestos y ademanes son ampliamente humanos. Pero por sus atuendos hay que vincularlos claramente con la tierra castellano-leonesa. Una pintora constante, magistral y sincera que bien merece un premio castellano y leonés.