Triana Ramos lleva la danza en la sangre. Con tan solo cuatro años, su madre Carmen, bailarina de profesión, la introdujo en el flamenco. Poco a poco fue perfeccionando su arte y sus movimientos hasta trabajar con artistas de la talla de David Bisbal o Rosalía, de la que solo tiene buenas palabras y cuya colaboración se forjó gracias a la insistencia de su padre, el profesional taurino Joaquín Ramos.
La bailaora de 24 años, nacida en Talavera de la Reina, ha seguido colaborando con la artífice de 'Motomami' al tiempo que ha desarrollado otros proyectos artísticos. Entre trabajo y trabajo, no duda en visitar Ciudad Rodrigo, municipio con el que guarda relación a través de sus abuelos y en el que se ha dejado ver recientemente. De esta y otras cuestiones ha hablado con SALAMANCA24HORAS.
- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la danza?
- Me inicié a través de mi madre. Me apuntó a ballet clásico y ella empezó a dar clases en una academia. Me preguntó si quería bailar flamenco como ella y le dije que sí, y recuerdo esta pregunta perfectamente porque tenía cuatro años. Así que así empecé, de la mano de mi madre.
- ¿Y tu relación profesional con Rosalía?, ¿cómo se forjó?
- Pues empezó a partir de los premios MTV EMA 2019, en Sevilla. Tuve la oportunidad de bailar con ella y después me llamó para coreografiarla en los premios Grammy.
- ¿Cómo es trabajar con ella?
- Es muy enriquecedor, porque es una chica que tiene muchísimas ideas, es muy humilde y comparte su visión. Entonces, al final puedes aprender y absorber muchísimo de ella y de su equipo: luces, sonido… me da igual. Es increíble el equipo que hay detrás de Rosalía.
- Colaboráis juntas desde ‘El mal querer’ y le has visto convertirse en una motomami de fama mundial, ¿qué piensas de su evolución como artista?
- Pues la verdad es que este último disco me sorprendió muchísimo. Si ya aluciné con ‘El mal querer’ y su visión, con 'Motomami'… Ha sido como una explosión en la cabeza para mí y me parece un álbum totalmente adelantado a la música actual.
"Estoy encantada con el baile de 'Despechá', lo he hecho muchas veces"
- ¿Cuál es tu mejor recuerdo con Rosalía?
- No es que sea exactamente con ella, pero es mi mejor recuerdo de esa época. Me acuerdo que cuando la conocí estábamos ensayando para los MTV y mi padre enfermó. Estaba en el hospital y yo no quería ir. De hecho, no iba a haber ido a los MTV, pero él me dijo que fuera, que aunque estuviera ingresado yo tenía que irme y aprovechar esa oportunidad única que se me había presentado. Falleció en 2020. Entonces, cuando Rosalía me llamó otra vez para ‘Motomami’, me acuerdo que me puse a llorar automáticamente porque me acordé de mi padre y dije: “Dios mío, si no hubiera hecho caso a mi padre, yo no estaría aquí ahora".
- ¿Y la coreografía de la que te sientes más orgullosa?
- Estoy orgullosa de todas. No te podría decir una en concreto. Quizá la más especial la de los premios Grammy 2020 por ser la primera, pero la verdad es que todas las coreografías que he hecho para Rosalía son totalmente especiales para mí.
- ¿Cómo es tu relación con el resto de coreógrafos de Rosalía?
- Charm la Donna, Jacob Jonas The Company… Son todos maravillosos. Tengo que decir que de todos ellos he aprendido una cosa distinta, ya que son totalmente diferentes y me siento muy muy agradecida de poder haber podido trabajar con coreógrafos tan importantes y tan creativos.
- ¿Qué opinas del baile viral de ‘Despechá’?
- Bueno, es un baile de TikTok. Todos los los bailes de TikTok que se hacen virales deben de ser fáciles para que gente profesional y no profesional pueda hacerlos. Estoy encantada con el baile, me encanta, lo he hecho muchas veces.
- Has colaborado con otros artistas como David Bisbal, ¿con quién más te gustaría trabajar?
- Hay muchos artistas con los que me gustaría trabajar. Alejandro Sanz es uno de ellos, porque admiro muchísimo su trabajo y su sensibilidad. Otra de las personas con la que me gustaría trabajar es Nathy Peluso. Me parece una grandiosa artista con una personalidad explosiva y con mucho fuego en su música y eso me gusta muchísimo.
- Además de realizar coreografías, protagonizas espectáculos de danza. ¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?
- Lo disfruto todo: desde el momento de inspirarme, de sentarme en mi casa y de ponerme frente al ordenador hasta el momento de la actuación. Disfruto de todo el proceso porque al final es lo bonito, ¿no?, el darle forma y crear una obra, un show. Entonces, lo disfruto todo, desde el principio hasta el final.
- ¿Te gustaría probar otros estilos aparte del flamenco?
- Sí, estoy abierta a aprender otros registros. No hay ningún baile que no me guste y me encantaría aprender danzas urbanas. Me llaman mucho la atención, me parecen difíciles y me gusta el rollo que tienen.
- ¿Algún bailarín o bailarina de referencia?
- Pues tengo muchas bailaoras y bailaores que me sirven de inspiración y de guía. La verdad es que de cada uno busco una cosa diferente. Por ejemplo, Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, me encanta. Me encanta su forma de sentir la danza tan libre, su capacidad de atraparte y de llevarte a otra dimensión totalmente diferente en la que él es feliz, ¿no? Y así nos hace felices a los demás. Me gusta mucho también Rocío Molina. Tengo muchos referentes en el mundo del flamenco.
"Ciudad Rodrigo me parece un pueblo encantador, es como un cuento"
- ¿Qué proyectos tienes?
- Ahora estoy sumergida en un proyecto que ya pondré en redes sociales, cuando vaya para adelante si Dios quiere, y la verdad es que estoy expectante también por todo lo que lo que pueda venir. La vida te sorprende muchas veces. No tienes nada y de repente lo tienes todo, por lo que aunque ahora mismo tengo cosas entre manos, estoy totalmente abierta a que surjan muchas más, porque normalmente siempre pasa, cuando no tienes nada dices "ay Dios mío" y, después, viene todo. Entonces, estoy con trabajo, que siempre hay que agradecerlo, y abierta a todo lo que venga.
- Recientemente, has estado en la Feria Jóvenes Despiertos de Ciudad Rodrigo, municipio del que desciendes. ¿Lo visitas con mucha frecuencia?
- Por supuesto, siempre que puedo voy a Ciudad Rodrigo a ver a mis abuelos, que viven allí.
- ¿Qué es lo que más te gusta de Ciudad Rodrigo?
- Me parece un pueblo encantador. Quiero decir, es como como un cuento. Ha sabido preservar bien el casco antiguo, por lo que tú vas por la calle y te puedes imaginar a la perfección en otra época, en la época antigua, y dices guau. El pueblo tiene mucha magia.
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