Etelvino rápidamente se puso en contacto con la directora de la casa museo Unamuno, Ana Chaguaceda, para remitirla estos errores. Fue entonces cuando la Universidad de Salamanca, propietaria de los textos, decidió que fuera el asturiano quien reeditara el diario. El editor ha recalcado la importancia de que estos textos se puedan entender completamente, y ha explicado sus peculiaridades, “el libro consta de cuatro partes con su presentación y con la trascripción del texto del diario con notas a pie de páginas del editor, y la reproducción fotográfica del texto manuscrito tal y como se encuentra en la casa museo”.
El editor hace un estudio pormenorizado y gracias a esto hay una mejor interpretación de la crisis vital que padeció Unamuno en 1897. Según Etelvino, “deja de ser un diario íntimo para ser un diario eximo”. Un texto formado en su origen para fijar ese momento de crisis y que ha pasado a formar parte de la escritura autobiográfica del escritor bilbaíno. Por último, el editor ha agradecido al servicio de publicaciones de la Universidad de Salamanca su implicación en el proyecto y cómo han conseguido que además de crear un libro de vital importancia para conocer el lado más íntimo de Unamuno, hayan creado un objeto con tanto valor estético.
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