Venancio Gombau (1861-1929) fue un activo protagonista de la sociedad en que vivió. No sólo era un afamado fotógrafo, maestro en su oficio, y amante de las novedades técnicas, también respaldó con su presencia y la de sus cámaras en dos de las iniciativas que implicaron y requirieron el apoyo notable de la sociedad salmantina de los primeros años del siglo: la construcción de la basílica teresiana de Alba de Tormes y el primer viaje organizado a la comarca de Las Hurdes.
La revista Basílica Teresiana, nació en 1895 y fue la crónica precisa y minuciosa del levantamiento de este templo en la localidad albense. En sus primeros números aparecen fotografías de los movimientos de tierra para hacer los cimientos hasta que en el 15 de mayo de 1898 se publican tres imágenes de la colocación de la primera piedra. Gombau se suma al proyecto en 1907 y gracias a sus reportajes podemos contemplar hoy aquellos momentos del comienzo de esta obra de carácter tan singular.
Cómo trabajaban y los medios técnicos empleados llaman especialmente la atención. Algunas de las máquinas y herramientas han sobrevivido y la grúa utilizada está instalada en la actualidad en la torre del Homenaje de Alba. La Filmoteca conserva 36 instantáneas de la construcción de la Basílica. De especial valor es el reportaje de placas de 18x24, que probablemente sea el más antiguo. Se han seleccionado para la exposición 26.
Alba de Tormes es una de las ciudades recurrentes en la producción fotográfica de Gombau, no sólo por trabajo, sino como destino habitual de excursiones familiares. Otra publicación, la revista Las Hurdes, fundada por el Deán Polo Benito y el Marqués de Albayda, sirvió de vehículo para crear una corriente social para denunciar el atraso de la comarca y dotarla de infraestructuras mínimas, carreteras y escuelas.
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