En su práctica totalidad, las pegatinas que se muestran pertenecen a la colección adquirida por el Ministerio de Cultura en el año 2009 a don Fernando Íñigo Aristu, coleccionista alavés. Se cumple de esta manera tanto el compromiso adquirido en aquella fecha con el Sr. Íñigo Aristu, como también el contraído con el catedrático de la Universidad de Salamanca don Manuel Redero San Román, al que en aquellas fechas se le encargó un estudio introductorio de carácter académico sobre el significado de la Transición, de manera que sirviera tanto como presentación del catálogo de la Colección como de la exposición que entonces se acordó y que ahora tendrán la ocasión de contemplar los ciudadanos.
Junto a parte de la colección de pegatinas, el Centro Documental de la Memorias Histórica ha decidido exponer también otros objetos significados vinculados con acontecimientos de aquel período: pegatinas donadas al Centro por otros ciudadanos, la peluca que portaba al ser detenido en 1976 Santiago Carrillo, el entonces secretario general del Partido Comunista de España y la portada del Proceso 1001, que forman parte en la actualidad de los fondos del Centro Documental de la Memoria Histórica. La exposición se acompaña de algunas de las canciones más significativas de aquel período, interpretadas por un elenco plural de intérpretes muy populares en aquel momento: Vino Tinto, Jarcha, el portugués Zeca Afonso, etcétera.
Varios bloques
Dividida en diversos bloques, los casi medio millar de pegatinas que componen la exposición incluyen desde la propaganda institucional del propio modelo de Estado, la monarquía, con un único ejemplar que lleva impreso el texto Juan Carlos I Rey de España sobre los colores de la enseña nacional, hasta la que se derivó del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, con pegatinas a favor y en contra de tal hecho. Un bloque especialmente nutrido es el que da cuenta del intenso proceso electoral vivido durante ese tiempo en el país, tan frecuente como múltiple en lo que respecta a la participación de partidos políticos y coaliciones de diversas tendencias. Registramos así tres comicios generales en un sexenio (1977, 1979, 1982), unas elecciones municipales (1979), sucesivas convocatorias de comicios autonómicos y varios referendos de carácter nacional (Ley de la Reforma Política y Constitución), a los que hay que sumar los referendos autonómicos para la aprobación de los respectivos estatutos de autonomía de varias Comunidades.
Otro capítulo se refiere a la intensidad de la lucha del movimiento obrero y sus reivindicaciones durante esa etapa naciente de libertades, con un muestrario de ejemplares que hacen referencia a los movimientos comunista, socialista y anarquista. No falta tampoco la propaganda de las respectivas tendencias nacionalistas en Cataluña, Galicia y Euskadi, con un exhaustivo recuento de la realizada tanto por los partidos políticos más representativos como por las organizaciones nacionalistas más radicales.
Asimismo, la exposición presenta una amplia exhibición de la propaganda puesta en marcha por los movimientos sociales desarrollados durante ese periodo y cuya presencia y pujanza fue activa en la sociedad española. Encontramos así pegatinas diversas del movimiento de objeción de conciencia, las campañas pacifistas, antimilitaristas y anti-OTAN; de los principales grupos de la extrema derecha y antisistema; de las renacientes vindicaciones feministas y las primeras manifestaciones en pro de los derechos de los homosexuales; también de las asociaciones de vecinos, la lucha antinuclear o los movimientos solidarios con determinados países de América Latina, África y Oriente Medio.
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