Marilia (Ella Baila Sola) llega a Ledesma para un concierto que “nos invita a volver a encontrarnos y celebrar la vida”
Antes de su concierto en Ledesma, en la Terraza del Soho, Marilia de Ella Baila Sola nos abre las puertas de su historia, sus cambios creativos y su conexión profunda con la música y el público
Hay artistas que marcan una época y otros que, además, saben reinventarse sin perder su esencia. Marilia de Ella Baila Sola pertenece a ese raro grupo que logra ambas cosas. Con solo once años escribió su primera canción, y poco después millones de personas ya cantaban sus letras en todo el mundo. Amores de barra, Cuando los sapos bailen flamenco o Mujer florero no solo definieron el sonido de una generación, sino que se convirtieron en parte de su memoria emocional.
Después de cofundar y triunfar el mítico dúo Ella Baila Sola, Marilia ha construido una carrera sólida como solista, cosechando reconocimientos como nominaciones a los Latin Grammy o Premios Ondas, y dejando claro que lo suyo con la música es un compromiso profundo. Su discografía en solitario —Subir una montaña (2012), Infinito (2017) y Bailar conmigo (2023)— muestra una evolución íntima y artística que ha conectado con un público que creció con ella… y también con nuevas generaciones que la descubren ahora.
En su último trabajo, Bailar conmigo, apuesta por un viaje hacia dentro: un canto al amor propio y a la libertad personal, donde se mezclan lo cotidiano y lo emocional con una sensibilidad muy reconocible. Actualmente, Marilia (Ella Baila Sola) está girando con este disco por España y Latinoamérica —tras su paso por Chile— en un directo que combina la energía de sus grandes éxitos con la emoción de sus nuevas canciones.
Desde festivales multitudinarios hasta espacios únicos como el Museo Thyssen, el Auditorio Nacional o el Teatro Monumental de Madrid, Marilia demuestra que su música sigue viva, creciendo y resonando con fuerza. En esta entrevista, Marilia nos habla de su niña interior, del camino recorrido y del presente creativo que atraviesa. Una entrevista que invita a escuchar sus canciones con nuevos oídos y a reencontrarnos en ellas. En su paso por Ledesma, en la Terraza del Soho, este sábado 16 de agosto a partir de las 22:15 horas, promete un concierto inolvidable, un viaje compartido por la memoria, la emoción y la música que sigue latiendo fuerte.
Pregunta.De niña escribió su primera canción con solo once años. Si esa niña pudiera verla hoy, ¿qué cree que le susurraría al oído antes de salir a cantar?
Respuesta.Creo que esa niña sigue viva en mí, porque la ilusión por hacer música no se ha ido. Siento que estaría orgullosa de ver cómo he mantenido aquello que para ella era tan especial: la música. He cuidado esa conexión a lo largo del tiempo, y ahora puedo vivir algo que de pequeña no imaginaba, como subirme a un escenario y sentir esa magia que solo se da en un concierto. Estoy segura de que estaría feliz al verme cantar, componer y conectar con la gente desde un lugar tan verdadero.
P.Bailar conmigo propone un viaje hacia el amor propio. ¿Qué descubrió de sí misma al escribir este disco que no había descubierto antes?
R.Creo que siempre estamos redescubriéndonos. A veces no se trata tanto de descubrir algo nuevo, sino de recordar algo que ya estaba ahí. Este disco me mostró, o mejor dicho, me recordó, que el verdadero viaje —ese que tiene que ver con la identidad, con la libertad, con el amor propio— no empieza fuera, sino dentro. Y eso me pareció profundamente bello.
"Bailar conmigo" es también un puente emocional entre lo que fui y lo que soy. Por eso me encantaría que quienes aún no lo han escuchado lo hagan antes del concierto, para poder cantar juntos alguna de esas canciones. Sería muy bonito compartir ese viaje desde el escenario, con quienes también estén viviendo el suyo.
P.Sus primeros discos con Ella Baila Sola marcaron a toda una generación. ¿Hay alguna canción de esa etapa que hoy reescribiría, no por mejorarla, sino porque usted ha cambiado, ha evolucionado?
R.No, no creo que las reescribiría. Para mí, el aprendizaje también está en mirar hacia atrás y valorar que, en ese momento, estabas mostrando lo mejor que tenías. No observo esas canciones pensando en cómo las habría contado hoy, sino más bien para entender qué estaba sintiendo, qué necesitaba expresar entonces. Siento que han sobrevivido bien al paso del tiempo y siguen reflejando lo que quería contar.
Más que reescribir, lo que he hecho es seguir escribiendo desde otro lugar sobre temas que ya estaban ahí. Por ejemplo, Mujer Florero fue una canción importante, y años después escribí Señoras, desde otro punto de vista, pero con una inquietud parecida. Así que he seguido desarrollando esas ideas, solo que, desde otra mirada, con el paso del tiempo.
No me interesa juzgarlas ni corregirlas. Cuando las escucho o las toco en directo, me transportan a ese momento, y eso suele ser motivo de alegría, de celebración. Me parecen canciones bastante redondas, están en su lugar. Hoy me enfoco más en lo que aún no está escrito que en lo que ya está hecho. Lo que ya está ahí, lo siento completo, y lo disfruto muchísimo tal y como es.
P.Vendió un millón de discos siendo muy joven. ¿Qué fue lo más bonito y lo más difícil de alcanzar el éxito tan pronto?
R.Fue una aventura preciosa. Yo se lo deseo a todo el mundo que escribe: esa experiencia tan bonita de que te escuche tanta gente y puedas conectar de forma tan profunda con el público. Para mí, como autora de canciones, fue un viaje muy especial. También como persona que estaba empezando en el mundo laboral, por decirlo así, aunque el de la música es un mundo muy particular, desconocido para mí en ese momento. No sabía casi nada de la industria, ni de cómo funcionaba todo ese entorno, pero lo viví como una gran oportunidad de conocer, de viajar, de cantar en lugares muy distintos. Fue una época llena de emociones y aprendizajes.
Con el tiempo, vas asimilando muchas de esas vivencias. Más que separar lo bonito de lo difícil, creo que todos los caminos traen cosas de las que puedes aprender. Cada experiencia te ayuda a definir qué quieres y qué no, cómo quieres vivir tu relación con la música y con el entorno que te rodea. Para mí fue un aprendizaje enorme, y no lo veo como algo con una parte negativa, sino como algo que me ayudó a entender qué es realmente el éxito.
A veces colocamos la idea de éxito en lo externo, en lo visible, en lo material. Y claro que es bonito sentirte independiente, lograr cosas, que te reconozcan. Pero lo más valioso que me dejó esa etapa fue darme cuenta de que el verdadero éxito es estar bien contigo misma, hacer las cosas desde la honestidad y desde lo que tú crees que puedes aportar. Al final, cada uno tiene que decidir qué le hace feliz de verdad. Y vivir esa aventura tan intensa tan pronto me dio muchas claves para eso.
P.En relación con eso, ¿cuál de sus discos representa mejor a la mujer que es hoy y cuál a la que fue?
R.Todos mis discos me reflejan, porque cada uno es un retrato fiel de una etapa concreta de mi vida. Lo bonito es poder reconocerse en todas esas versiones de una misma, aceptar esas fases con cariño. Ahora mismo, como suele pasarle a muchos autores y cantantes, siento que el último disco —Bailar conmigo— es el que más se parece a la mujer que soy hoy. Hay un aprendizaje ahí, una mirada más madura, que se nota a muchos niveles.
Pero también soy esa mujer que escribió Amores de barra, esa chica del primer disco. Esa era yo entonces, y estoy en paz con todo lo que conté y viví en ese momento. Siento que cada etapa forma parte de un camino, y que todas conviven en mí. Por eso me gusta tanto cantar canciones de todas mis fases en los conciertos. Para mí, cada concierto es una celebración, un espacio de agradecimiento y de conexión. Disfruto muchísimo compartiendo todas esas versiones de mí misma, porque todas han sido necesarias para llegar hasta aquí.
P.¿En qué escenas cotidianas se inspira para escribir sus canciones?
R.Me sorprende cómo, en realidad, cualquier momento puede convertirse en el origen de una canción. No depende tanto del lugar o de la situación concreta, sino de la emoción que eso despierte en mí. Lo que activa el proceso creativo es esa sensación interna que te mueve, que te conmueve, que te pide ser contada. Eso sí, necesito algo de calma. La vida frenética que llevamos muchas veces nos aleja de la reflexión, y a mí me gusta escribir desde un lugar más pausado, más consciente. Pero las canciones pueden llegar en cualquier momento: en un tren, desayunando, al abrir los ojos o al irte a dormir. No hay un patrón claro, solo esa chispa interna que aparece cuando estás un poco más despierta, más conectada contigo.
Cualquier acción cotidiana puede ser el punto de partida si se vive con algo de conciencia. Al final, las canciones nacen de dentro, de una necesidad de expresar lo que estás sintiendo, de traducir en palabras y melodía lo que no sabes muy bien cómo explicar de otra forma.
P.Sus canciones han acompañado a generaciones. ¿Cuál cree que es la responsabilidad de un artista cuando su música se vuelve parte de la memoria emocional de otras personas?
R.Creo que eso es algo muy personal. No siento que exista una responsabilidad universal. Cada artista vive su compromiso con la música de una manera distinta, igual que ocurre en cualquier otra profesión. Para mí, ese compromiso existe, pero nace de dentro, de lo que uno quiere aportar, de cómo elige estar en el mundo.
En mi caso, las canciones reflejan también mi manera de ver la vida, de entender el entorno, y me gusta pensar que pueden sumar algo, acompañar. Pero no creo que todos tengamos que hacerlo de la misma manera. La música es un lenguaje libre y diverso, y cada cual aporta desde su sensibilidad. Yo escribo canciones para acompañar, para conectar, para ofrecer algo que quizá perdure y siga teniendo sentido con el tiempo. Ese es el deseo: que las canciones sumen, que estén ahí cuando alguien las necesite.
P.Si pudiera rescatar una canción poco conocida de su repertorio y hacer que la gente la escuchara hoy, ¿cuál sería y por qué?
R.Pues mira, hoy te diría Infinito. Es una canción a la que le tengo muchísimo cariño. Es la última del último disco de Ella baila sola, y me parece muy especial porque habla de algo sutil, pero que está muy presente: esa capacidad que tenemos de abrir el corazón, de conectar con lo infinito que hay dentro de nosotros, y que muchas veces no somos del todo conscientes de que está ahí.
Me gusta mucho la palabra “infinito” y todo lo que representa. Siento que esa canción abre un camino hacia otros temas, otros estilos, otros matices. Tiene un arreglo distinto, con una atmósfera muy particular. Es como un pequeño planeta dentro del disco, una pieza muy completa en sí misma.
P.Muchos la conocieron por canciones como Amores de barra o Mujer Florero. ¿Cómo le gustaría que la conocieran las nuevas generaciones que llegan ahora?
R.Me gustaría que lo hicieran de una manera libre. Supongo que algunos llegarán por esos primeros discos, porque alguien cercano —su madre, su hermana, un amigo— se los mostró. Y eso me parece muy bonito. Pero si alguien conecta por primera vez con una canción del último disco, y eso le dice algo, también me parece fantástico. Siento que todos los caminos son maravillosos si al final hay una conexión a través de una canción.
P.¿Tiene alguna canción que nunca falta en sus conciertos, porque sabe que el público la espera?
R.Amores de barra o Cuando los sapos bailen flamenco. Especialmente esta última, Cuando los sapos bailen flamenco, es una canción que nunca falta. Tiene algo muy especial, la gente la espera, la canta conmigo, y siento que sigue teniendo una fuerza y una conexión muy viva con el público.
P.Ha trabajado en dueto y en solitario, ¿qué ha aprendido de sí misma en este camino en solitario?
R.Pues, ¡he aprendido muchísimas cosas que antes no sabía! Realmente ha cambiado todo mucho, y ahora tenemos que manejar áreas que antes ni contemplaba. Me he demostrado que puedo aprender, adaptarme, avanzar y hacer lo que me gusta, cuidando a mi equipo y todo lo que hago, aunque siempre al ritmo que marca el momento y el mundo. A veces sacas una canción y conecta más, a veces menos, pero todo tiene su tiempo.
Creo que he descubierto muchas cualidades, pero, sobre todo, he reafirmado mi amor por la música y, especialmente, por la gente. Ese encuentro en directo, compartir las canciones en vivo, es un motor muy fuerte para mí y me encanta.
P.¿Cómo elige Marilia el repertorio para cada concierto?
R.Lo hago con mucho cariño y teniendo en cuenta varios factores, como el lugar y el tiempo disponible. Por ejemplo, en un festival a veces solo tienes 40 minutos para tocar, y en otros eventos puede ser una hora y media. También depende si voy sola o acompañada de otros artistas, porque eso influye en el tiempo que puedo dedicar. Además, pienso mucho en el público que va a asistir, en qué canciones pueden conectar más con ellos. A veces son más temas de los discos antiguos, otras veces más del último trabajo.
En algunas ocasiones me piden que toque el disco nuevo completo, y en otras que haya un buen equilibrio con canciones de antes. Durante el concierto, también me dejo llevar y puedo improvisar, recordar alguna canción que me parezca especial para ese momento y cambiar el repertorio en vivo. Me gusta sentir que el show está vivo, que va cambiando y adaptándose a cada ocasión. Tengo muchos discos y canciones, y lo bonito es ir conectando con unas u otras según el contexto.
Sobre el concierto en la Terraza del Soho en Ledesma este sábado:
P.Va a cantar en Ledesma. ¿Qué sensaciones le gustaría dejar en sus calles después del concierto?
R.Me encantaría que disfrutásemos el concierto, que hiciéramos un viaje, por una parte, un viaje en el tiempo, pero también un viaje hacia nuestras propias vidas, al cantar canciones que nos han unido durante tantos años. También me gustaría que las canciones nuevas puedan mover y despertar algo en los que vengan a escuchar. Sobre todo, deseo que compartamos ese momento mágico e irrepetible que es un concierto, porque nunca se repite igual.
Siento que es un honor cantar para la gente y un honor ser escuchada. Voy con toda la ilusión y todas las ganas, además hace tiempo que no toco en Salamanca y me hace muchísima ilusión que se acerquen. Hemos preparado algo muy especial, con un formato muy especial también, y estoy lista para cantar y vivir una noche que espero sea inolvidable. Para mí, seguro lo será.
P.¿Qué espera descubrir en el público de Ledesma que quizás no haya sentido en otros lugares?
R.Siempre hay matices diferentes. El concierto se hace gracias a la gente, y según quién venga, llega una energía u otra. Para mí, ese intercambio es siempre distinto y siempre sorprendente. No sé cómo me va a sorprender Ledesma, pero seguro que lo hará.
Creo que voy a encontrar gente que valora muchísimo a Salamanca, a la tierra, y que está ahí porque, de alguna manera, es su casa. Yo me voy a sentir en casa. Esa es la sensación que tengo.
P.Si pudiera componer una canción inspirada en Ledesma, ¿cómo sería?
R.Pues primero tendría que vivir sus calles un poco más y compartir con la gente. Siento que Ledesma puede ser un lugar especial para quedarme un tiempo, por ejemplo, y ver qué ocurre, qué surge de esa experiencia.
Para mí, componer tiene que estar conectado con la experiencia real, que a veces no depende de la duración en el tiempo. Puede ser que llegues y de inmediato algo te motive a escribir, pero tiene que ser algo que vivas en ese momento, auténtico. Así que voy a esperar a llegar y ver qué pasa.
P.¿Qué hace que este concierto sea una experiencia que nadie debería perderse?
R.Porque es una oportunidad para volver a encontrarnos, para vernos más de cerca, para recordar canciones que nos han unido a lo largo del tiempo y que nos llevan a momentos felices. La música y las canciones tienen ese poder especial de recordarnos una parte profunda de nosotros mismos.
A mí me encanta que este concierto se convierta en una celebración. Así que invito a todos a que vengan a celebrar la vida y a compartir el presente, a que nos veamos y nos conozcamos hoy. Todos hemos recorrido un camino, y creo que vale la pena disfrutar lo que tenemos ahora.
Estaré muy bien acompañada por grandes músicos en el escenario, con canciones que son populares y queridas, junto a temas recientes de mi último disco. Estoy preparada para vivir una noche inolvidable, y espero que todos la disfruten tanto como yo.
P.Para finalizar, ¿dónde podemos seguirle para no perdernos ninguna novedad sobre sus conciertos y lanzamientos?
R.Estoy muy activa en redes, donde comparto no solo noticias y fechas, sino también momentos de mi día a día y reflexiones sobre mi música. Pueden encontrarme en:
Instagram: @mariliamusica
‘X’: @Marilia_Musica
Facebook: MariliaMusica
YouTube: MariliamMusica
Además, en Spotify y otras plataformas digitales están todos mis discos y listas de reproducción especiales con canciones que me inspiran, concluye Marilia.
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