Era inevitable. Les Molieres nació el pasado curso como taller de teatro estable para jóvenes impulsado por la Red de Bibliotecas Municipales de Salamanca y trabajaron, durante su primer año de vida, con Lorca. Es justo que, como segundo montaje, hayan querido que el autor que da nombre a este grupo tan ávido de teatro, fuera el que les guiara: Molière.
Han elegido ‘El enfermo imaginario’, una pieza divertida del gran dramaturgo francés con la que los componentes del grupo continúan con un proceso pedagógico en el que siguen apostando por los grandes clásicos de la dramaturgia universal para acercarlos a los jóvenes.
Huyendo de la “arqueología teatral”, han querido hacer una versión fresca y actual queriendo mostrar, de este modo, que “un clásico siempre es un clásico”. Para ello han sacado de su acomodada casa al Señor Purgón y hemos situado la acción en cualquier hospital público en el que cualquiera podría estar ingresado pero dejando bien claro, eso sí, que siempre ha habido clases.