Este sábado, Salamanca disfrutará de una de las voces más reconocidas en el panorama nacional. A partir de las 22:00 horas, Pitingo actuará en el campo de fútbol de Puente Ladrillo.
El artista español viene a presentar `Mestizo y Fronterizo´ se define como mestizo por su madre gitana y su padre que no lo es, y fronterizo porque nació en Ayamonte que hace frontera con Portugal. El espectáculo estará compuesto por un total de 22 personas (coro de Gospel mezclado con todo tipo de razas, gitanos, mestizos y blancos).
El disco habla de la interculturalidad y la cultura de distintos países, ya que se define como una persona curiosa que quiere saber siempre el por qué de las cosas. Pitingo atiende a SALAMANCA24HORAS en esta entrevista:
Para la gente que no te conoce, ¿quién es Pitingo?
Soy un cantante que le gusta vivir de su arte. No soy ni mejor que nadie ni peor, simplemente diferente y privilegiado de poder comer de lo que me gusta y vivir de lo que me gusta. Esto es el verdadero éxito. Estoy muy orgulloso de haberlo conseguido y llevar 22 años en la música.
¿Cómo empezaste en el mundo de la música?
Empecé muy pequeño. La primera vez que me subí a un escenario fue con 13 años en Madrid en una sala muy conocida, dónde iba toda la gente de la época famosa. Para mí era un honor y lo compaginaba con los trabajos que me iban saliendo. La verdad que he trabajado de todo, en el aeropuerto descargando maletas, en una imprenta y por las noches me iba a tablaos flamencos.
¿Cómo fueron los comienzos?
Los comienzos fueron bastante duros pero muy bonitos. A la persona a la que tengo que agradecer todo y extraño mucho es a Enrique Morente, fue quién me escuchó por primera vez y su palabra bastó para que todas las compañías de discos se fijaran en mí gracias a una frase.
¿Cómo eliges los temas que versionas?
Primero, miro la adaptación a ver cómo quedaría en español; segundo, me pongo en contacto con el autor y si el autor está fallecido, con los familiares o la editorial que lleve toda la autoría porque si no no podría hacer las canciones, ya que necesito un permiso; luego veo que la canción quede bonita en castellano, siempre respetando el estribillo en inglés que eso es lo que nunca cambio y voy hacía adelante.
Normalmente siempre he tenido un sí por parte de los cantantes. Lo que hago es mandarle la canción para que ellos me den el sí y si encima puede haber una reseña, pues estupendo.
¿Cuál es el género musical con el que no te atreverías?
La verdad que he hecho de todo, he cantado con todo tipo de artistas. La verdad que no puedo decir que no me atreva con algún género, me llaman artistas de todo el mundo y me gustan los retos. A lo mejor cantar en chino o japonés (se ríe).
Para ser cantante ¿qué importa más, tener buena voz o tener buen oído?
Lo importante es tener oído para poder afinar, corazón y personalidad. Hay que estudiar mucho porque no es solo cantar y hay que conocer otro tipo de música también.
Un dueto soñado
Hay un dueto soñado que ya no se puede cumplir y hubiese sido un sueño para mí. Estuve a punto de conseguirlo y era con Whitney Houston, era una cosa que había soñado desde pequeño, ya que me acompañó siempre y era un icono para mí. Pero se murió cuando estábamos empezando a organizarlo. Ahora, he tenido la suerte de cumplir un sueño y ha sido cantar con Sam Moore. A él le escuchaba cuándo tenía yo 14 años, cuando le conocí en Miami me quedé sorprendido. En este nuevo disco que estoy grabando ahora, también habrá colaboraciones, pero no las puedo desvelar…
Futuros proyectos de Pitingo
No puedo adelantar mucho. La única pista que puedo dar es que es con música mexicana, una orquesta sinfónica maravillosa estudiando la cultura de allí… A partir de diciembre nos vamos a vivir a Latinoamérica y empiezo a hacer todo lo que es la parte de Latinoamérica y Estados Unidos.
¿Cómo ha sido la vuelta a los escenarios en tiempos de COVID-19?
Lo hemos notado todos los artistas. Para nosotros el escenario es nuestra vitamina. Yo me he sentido muy mal, no sabía que hacer. Iba cantando por casa como un loco y la verdad que lo hemos pasado muy mal. He intentado ayudar en la medida de lo posible a todo el mundo que he podido y ahora gracias a Dios parece que estamos viendo la luz. La verdad que desde el fin de las restricciones no hemos parado.
Para terminar, ¿qué le dices al público salmantino?
Me encanta Salamanca. Tiene un cantaor de los más grandes de la historia: Rafael Farina. Lo escucho prácticamente día si, día no. Siempre ha estado presente en mi casa. Salamanca es una ciudad maravillosa y preciosa y de gente muy buena.
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