El Viernes Santo ha destacado este año en la Semana Santa no sólo por regresar a la tarde el Acto del Descendimiento, sino también porque ya no se ha celebrado una procesión general del Santo Entierro, tal y como se conocía durante los últimos años, sino que cada cofradía ha desfilado con su propia procesión, en algunos casos cambiando el recorrido. La Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción de la Virgen, su Madre, la Vera Cruz, ha introducido este años algunos cambios con los que sus miembros se muestran satisfechos.
Su presidente, Antonio Santos, ya explicaba en una entrevista con este diario antes de Semana Santa, que “con el traslado del descendimiento al Viernes Santo por la tarde se le dará más realce, aparte de haber consecución litúrgica. Primero se celebrarán los Oficios de la cofradía, después el Descendimiento y tras ello la procesión. Así se integra como se especificó en las ordenanzas de 1615, por lo que volvemos a nuestros orígenes. Además sacaremos nuestra procesión del Santo Entierro con los siete pasos a la luz del día. La procesión general de antes nunca ha recibido buenas críticas. Era el caballo de batalla de la Semana Santa de Salamanca y para mí ha sido un acierto en disolverla y que las cofradías salgamos por cuenta propia”.
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