El Badajoz pilló en ‘fuera de juego’ a Unionistas. O mejor dicho, el línea invalidó un claro gol de Chapela por fuera de juego con 1-1. Después, Calderón ponía el 2-1 definitivo y manda a la lona a los charros en el Nuevo Vivero.
El once de Dani Ponz estuvo formado por Salva de la Cruz bajo palos; Fran Rodríguez, Rojo, Ramiro y Leal en la defensa; Mikel Carro, Nespral, Chapela y Beneit en la medular; y De la Nava con Losada en ataque.
Los locales se jugaban mucho desde el inicio y lo dejaron patente con la amarilla a Mas a los veinte segundos de juego. El nuevo técnico del Badajoz dispuso de un esquema con un solo pivote (Mancuso) y cuatro jugadores por detrás de Gorka Santamaría: Zelu, Calderón, Soto y Alfaro.
Por lo tanto, el partido apuntaba a abierto. Pero si alguien podía darle calma al envite eran De la Nava y Nespral. Este último encontró el boquete en los centrales pacenses para asistir a Losada quien, tras controlar con el pecho, batió a Kike Royo de disparo cruzado. Diez minutos y 0-1 para los charros.
Tres después, De la Nava pudo asestar un golpe definitivo. El capitán recibió dentro del área, se quitó a su rival con un ‘uno-dos’ de fantasía y su disparo salió ligeramente desviado.
El paso de los minutos fue metiendo en el partido a los locales, que bajaron sus pulsaciones y comenzaron a encontrar a sus hombres de ataque. Además, Unionistas se desconcertó con la lesión de Ramiro en el minuto 26 (sustituido por Pedraza). Ahí llegó el aluvión de ocasiones locales con un disparo de Santamaría a centro del Calderón, un lanzamiento potentísimo de Calderón con la izquierda que lamió la escuadra de la portería de Salva y el empate a uno tras un centro del propio Calderón que cabeceó Santamaría al fondo de las mallas.
Unionistas necesitaba balón hasta el descanso para evitar que los locales siguiesen acosando la meta de Salva. Y lo consiguió con Nespral como eje. Además, en la última jugada de la primera parte Leal pidió penalti de Mariano en un agarrón mutuo dentro del área pero el colegiado no vio situación punible.
En la segunda mitad, el Badajoz siempre dio la sensación de tener una marcha más a por el partido. Adelantó la línea defensiva con el riesgo de que Unionistas le matase a la contra y reclamó un penalti por manos de Rojo a la salida de un córner.
Dani Ponz movió su equipo y retiró a sus dos referencias ofensivas (De la Nava y Losada) para meter en el campo a Ahn y Borja Díaz y colocar como ‘9’ a Chapela para aprovechar su velocidad. Y lo hizo. Pero el colegiado le negó un gol clarísimo por un fuera de juego que no era. El gaditano se lamentaba porque el 1-2 no subiese al marcador.
El Badajoz tenía más empuje en el campo y remaba a favor. Adilson hacía daño en el uno contra uno por la izquierda y Santamaría pudo hacer el 2-1 tras un centro de Calderón. A diez minutos para el final, los pacenses lograron voltear el choque. Alfaro centra, Pedraza pierde la marca y Calderón manda la pelota a la red. Mazazo. Y derrota. Toca remar para conseguir la salvación.
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