Una buena segunda parte de Unionistas encuentra el premio de la remontada ante el Ourense

Los blanquinegros fueron de menos a más y duermen en puestos de Copa del Rey

Unionistas - Ourense CF
Unionistas - Ourense CF

Cuando prende la caldera del Reina Sofía, Unionistas da su mejor versión. Los blanquinegros remontaron en la segunda mitad ante el Ourense y duermen en puestos de Copa del Rey.

El once de Dani Llácer estuvo formado por Iván Martínez en la portería; Pascual, Vergés, Ramiro e Imanol en defensa; Chuca, Tur, Pau y Jonny en la medular; y con De la Nava y Dani García en ataque.

El arranque de Unionistas acabó con un testarazo de Imanol Baz al larguero en los primeros sesenta segundos. Pero fue un espejismo. El Ourense monopolizó el balón y dominó con claridad con el dúo formado por Jerín y Fullana.

Así fue acercándose al área de Iván Martínez. Di Renzo avisó de cabeza en el minuto 7. Antes del 0-1, el colegiado García Gómez anuló un tanto de cabeza de Imanol. Y de ahí se pasó al gol visitante. Jerín recibe solo en la medular, avanza sin oposición para encontrar a Álex Gil y este le sirve el tanto en bandeja a Fullana.

En los compases previos al descanso, Unionistas pidió un penalti por manos dentro del área visitante. Pero el trencilla no entendió acción punible.

En el descanso, Llácer movió ficha y metió a Iñaki e Iván Moreno. El centrocampista dominó la medular e hizo que Unionistas creciese. Pudo empatar Imanol en un balón parado, pero no estuvo certero.

Con media hora por delante, la frescura de Gorka Santamaría y Pablo García le dio más mordiente a los charros y liberó a Jonny Arriba para que jugase en todo el ancho del campo.

Unionistas - Ourense CF
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Iván Martínez se desquitó con un paradón a disparo de Jerín. Y de ahí se fue llegó al 1-1. Pablo García pone el balón para la carrera de Vergés y el centro de este acaba en autogol. Empate. Y la caldera del Reina Sofía que ardió hasta el final.

El merecido premio para los blanquinegros llegó en el minuto 86. Gorka Santamaría saca un centro cerrado, Rabadán ataca el primer palo y la pelota acaba dentro de las mallas. Remontada, jolgorio, reconciliación y mucho amor entre equipo y afición.

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