El Real Madrid se hizo este sábado con el famoso Torneo de Arona, hoy bautizado como LaLiga Promises. Pero lo importante de esto es que el héroe de la final fue el portero blanco, el salmantino Gonzalo Castillo, que paró dos penaltis en la tanda final y realizó grandes intervenciones que mantuvieron a los de La Fábrica con vida durante el encuentro frente al Inter de Milán (1-1 en el tiempo reglamentario).
Canterano del Salamanca CF UDS desde 2013, fue este verano cuando Gonzalo daba el salto a las categorías inferiores del Real Madrid. Y, por el momento, no le pueden estar yendo mejor las cosas.
Como meta del Infantil B, Gonzalo ha sido pieza clave para que la entidad de Concha Espina haya vuelto a ganar un prestigioso trofeo que hacía 15 años que no levantaba. Eso sí, no fue designado mejor guardameta del torneo, galardón que se llevó su rival en la final.