Chema Aragón es uno de los directores deportivos con mejor ojo en el panorama nacional. El vallisoletano sigue de cerca el fútbol charro y es uno de los destacados a la hora de apostar por futbolistas jóvenes y con proyección. Durante dos temporadas formó para el Club Deportivo Guijuelo y está muy agradecido al ex presidente Jorge Hernández. Además, dejó huella en el Mirandés en las últimas campañas por un modelo de juego atractivo y que sirvió como trampolín a los futbolistas jóvenes para saltar a la Primera División.
¿Cuándo se inicia en la dirección deportiva?
El inicio realmente llegó en Guijuelo. Hasta entonces, como cualquier persona vinculada al fútbol, hacías tus plantillas y tus alineaciones. Antes había tocado la representación de jugadores y también el mundo de los banquillos. Y también estuve algunos años comentarista de radio en Antena 3. En Málaga hice el nivel 3 y conocí a Juan Ramón López Muñiz y más gente del fútbol que a la larga me ha venido muy bien. Lo que más me gusta es la dirección deportiva y las secretarías técnicas. Después llegó el Mirandés en secretaría técnica y de ahí a la dirección deportiva.
¿Qué diferencias hay entre director deportivo y secretario técnico?
La secretaría técnica lo comparo un poco al dato, a herramientas de ayuda máxima al director deportivo que es el que toma la decisión final. La secretaría técnica tiene que estar encaminada a ver mucho fútbol y el director deportivo al día a día del club y eso te impide ver todo el fútbol que quieres.
¿Es de los que confía en el visionado, en los datos o en el modelo mixto?
Cada día hay más posibilidades de llegar a cualquier liga y si tienes una secretaría técnica mucho mejor. Si no, hay que hablar mucho más del dato y hay que enfocarlo al modelo de juego. Ahora tienes una lista gigante con una herramienta de datos sobre jugadores para una posición, pero a la máquina le tienes que pedir que el lateral derecho se ajuste en métricas a lo que quieres de tu lateral derecho. Luego la persona que toma la responsabilidad de fichar, tiene que haber visto al jugador en directo. Hablar de datos está muy bien pero el ojo es clave.
Siempre ha creído en los jugadores talentosos y jóvenes. Ahora muchos equipos se fijan en futbolistas así.
Yo creo que la dificultad o facilidad de apostar no va tanto en la época, sino en la persona y el riesgo que uno quiera asumir. Puedo hacer un ejemplo con mi trabajo, como sub23 siempre hablaba con Jorge el presidente del Guijuelo, no tenía que basarse en el coste o el ahorro, sino en que apostarán que fueran chicos con nivel. Vino Milla, Ayub, Álvaro Pérez, Héctor Martínez… siempre he creído que si el joven tiene condiciones, hay que asumir el riesgo de cinco o seis partidos para que demuestre su nivel. Veo a Javi Villar y Carlos Giménez en Unionistas y lo que veo son buenos futbolistas, no miro el año de nacimiento.
También hay que saber tratar con los presidentes. Algunos dejan más espacio, otros directamente imponen fichajes y a otros hay que hacerles partícipe del proceso. ¿Cómo lo gestiona?
Yo he tenido mucha suerte con los dos presidentes que he tenido. Jorge es muy futbolero y entiendo el juego. Es con el primero que hablaba con la estructura de plantilla, número jugadores, dónde usar los sub23… con Alfredo, el presidente del Mirandés, ha sido una cuestión de mucha confianza desde el minuto 1.
¿Por qué siendo uno de los directores deportivos más exitosos de los últimos años se encuentra ahora sin trabajo?
Primero, la palabra éxito habría que contextualizarla bien. Es cierto que los años de Miranda han sido muy interesantes y luego, a partir de ahí, se acaba mi ciclo en Anduva y hasta ahora, los proyectos que me han salido, no me han acabado de convencer.
Usted es vallisoletano. Supongo que a uno siempre le gustaría ser profeta en su tierra…
Por aquello que siempre decimos, es muy difícil ser profeta en su tierra. Pero no es mi mayor objetivo estar en Valladolid. También en Málaga, que he vivido muchos años. Sé cómo es el fútbol y los sinsabores del día a día. No descarto acabar ahí pero no es mi objetivo primordial. El Valaldolid, después de un ciclo grande, vuelve a tener jugadores internacionales y eso ver que trabajan muy bien en la base. Quizá ese equipo ascender de Primera a Segunda hace que el tobogán no sea fácil para consolidar. Entiendo que en los próximos años tendrá cuatro o cinco jugadores asentados en el primer equipo.
¿Qué supuso su paso por el Guijuelo?
Para mí es fundamental. El día que recibo la llamada de Jorge Hernández, que volvía al Guijuelo como presidente, y que quería apostar por mí fue un antes y después en mi vida profesional. Luego me ha ido bastante bien y es cierto que el segundo año en Guijuelo tuvimos un año complicado y también un momento luego bonito con la ida y vuelta en Copa con la eliminatoria ante el Atlético de Madrid. Para mí, Guijuelo es una piedra muy importante a nivel profesional.
Jorge Hernández fue muy valiente porque apuesta por usted sin experiencia previa.
En la vida hay que apostar por gente joven, formada y con talento y calidad. Muchas veces es suerte que haya alguien que apueste por ti. Jorge lo hizo y tenía confianza para preguntarme por futbolista. Él vio que yo tenía esa cualidad y me puso como director deportivo.
Ahora Fuster está de moda y varios Primera le quieren. Si no creo mal, le descubrió en un Unionistas – Olímpic de Xátiva y rápido lo firmó el Guijuelo.
Quien firma al jugador es Jorge Hernández. Yo ya había marchado del Guijuelo, pero sí es cierto que tengo algo que ver en su contratación o en que aparezca allí. El mérito fundamental fue de Jorge, que desde que recibió la posibilidad del fichaje, le cerró. Me preguntó a mí, que ya tenías informes, y después consultó a Astu. Yo le pasé el nombre.
Trabajó durante muchos años con Rubén de la Barrera. Siempre entendió su potencial.
Como te decía antes, a nivel de apostar, creo que hay que darle mérito a Millán y la gente del Villaralbo que apostaron por él y yo le conocía anteriormente y también sus fortalezas. Pero quienes dieron el paso fueron Millán y el presidente del Villaralbo. Yo tengo que ver en la lelgada de Rubén a Guijuelo, aunque yo no era el DD y ahí llega la mayor confianza con Jorge Hernández y Julián Ramos, que era el alcalde de Guijuelo. Rubén es una de las personas que a nivel de fútbol ofensivo mayor criterio y nivel de toda España.
Sigue de cerca el fútbol charro. Además de su paso por el Guijuelo, ha sido un habitual del Reina Sofía y Las Pistas con Unionistas y también guarda buena relación con Astu, actual DD del Santa Marta, y con Javi Navas, jugador del Salamanca CF UDS.
Una vez que he salido de verdad, guardo buenas relaciones con el fútbol de Salamanca. Me parece una pena lo que ocurre con el Salamanca y que el Guijuelo ya ha pasado por el pequeño bache y se ha vuelto a consolidar en la zona alta de Segunda RFEF. Y Unionistas tuvo mucho mérito y estuvo a punto de dar el paso al fútbol profesional. Tiene mucho mérito mantenerse en Primera RFEF y la pinta que tiene es que acaba en una zona muy cómoda y eso a la larga se dará más importancia que ahora en el presente.
¿Cuál es el jugador que siempre tuvo ganas de firmar y nunca pudo?
He apostado tanto por la gente joven que he conseguido a última hora firmar casi todo lo que me gustaba. Camello y Raúl García de Haro, que han llegado estar en las plantillas del Mirandés, pero más tarde de lo que quise. Les quise temporadas anteriores. Una de las claves para hacer buen trabajo en la dirección deportiva, es que en el filtrado, sean jugadores que tú puedes fichar. A Dotor le quise un par de verano.
En los últimos años, se le ha dado más importancia a contar con un grupo de trabajo amplio a nivel de scouting. ¿Es de los que toma la última decisión o lo cede todo al grupo?
A mí me gusta que el grupo tenga muy clara la idea y se crea en el modelo de juego que se quiere tener. Yo tengo muchas reuniones con el grupo de trabajo, pero al final soy el que toma la última decisión. No siempre gusta, pero sí soy el responsable. Pero sí tengo mucha cercanía con los míos y les escucho. A nivel de entrenador soy algo raro porque entre semana, el técnico toma el once inicial aunque yo haya ido a ver al equipo rival dos semanas antes. Pero la plantilla, a mí me gusta estar ciclos grandes, la plantilla y la responsabilidad del fichaje tiene que ser del director deportivo. Claro que tienes la opinión del entrenador. La idea la tiene que poner el director deportivo y en base a eso elegir al entrenador y a los jugadores adecuados.
¿Por dónde pasarán las líneas maestras de la dirección deportiva a corto plazo?
El mundo de la tecnología y la digitalización está avanzando mucho y va a ser parte de la secretaría técnica. Por cómo avanza la sociedad, también creo mucho en consensuar, formar grupos de trabajo y un líder como director deportivo. Hay que ver el fútbol con los ojos abiertos y no con los ojos cerrados, que es una frase que digo mucho. No solo es ver, porque todo el mundo ve los mismos partidos, equipos y jugadores, sino una de las virtudes del trabajo ha sido adelantarnos el trabajo y el jugador que tiene nivel para la categoría en la que estás. Creo honestamente que la bases de datos son un 95% de los mismos nombres pero cada uno lo ve de una forma distinta. Por eso hay que ser valiente.
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