Chema Sánchez: un 'loco' del fútbol sala que pelea por la Primera División

El técnico salmantino del Atlético Benavente FS persigue su sueño en el mundo del fútbol sala

 Chema sanchez
Chema sanchez

Por la mañana, profesor de Educación Especial; por la tarde, carretera hasta Benavente, entrenamiento y vuelta a casa para dar un beso a sus hijos. Así ha sido el año de Chema Sánchez. El entrenador salmantino dirige con acierto al Atlético Benavente. Los zamoranos se han metido en el playoff de ascenso a Primera División de fútbol sala pero para ello tendrá que superar en semifinales al potente Peñíscola y después enfrentar la final.

"No tenemos nada que perder. Tenemos tatuada la frase de "sin presión pero con ambición". Jugamos contra el presupuesto más alto de la Liga y nosotros seremos el segundo o tercer presupuesto más bajo. Y hemos conseguido todo esto en la Segunda División más dura objetivamente de la historia", explica el preparador salmantino en SALAMANCA24HORAS. El propio Chema Sánchez sabe de la dureza de la competición pero la afronta sin miedo: "Mi equipo es un fiel reflejo de lo que trasmitimos desde el banquillo. Intenso, competitivo, de raza... Benavente nunca se rinde. Un entrenador dijo que a Benavente había que matarlo tres veces para ganarlo".

El año ha sido muy duro para Chema Sánchez, que es un loco del fútbol sala. "Hago cálculos de las horas que invierto. Soy maestro de Educación Especial y tengo claro que el día dura veinticuatro horas. Por mucho que quieras estirarlo, no hay más. Hay meses que entre vídeo, scouting, viajes (más de 300 kilómetros entre ir y venir a Salamanca)... serán unas 250 o 300 horas de trabajo visible. Es luchar por una pasión, llevo doce años así", explica el técnico charro.

En lo que no quiere entrar a hacer hincapié es sobre si se valora más a la gente fuera de casa que en la propia Salamanca: "Es una frase famosa. En Guijuelo me sentí muy valorado. Fueron cuatro años allí y también cree la estructura para la base. En Alba estuve tras años y también fue secretario del club y presidente y ya había estado cuatro años anteriormente como jugador. En Zamora es donde menos sentimiento de pertenencia tuve pero la estructura no era la mejor. Ahora, en Benavente, sí me siento muy querido. Pero no solo por lo deportivo, sino por las muestras de cariño de la afición y de las instituciones.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído