Laura Ester, portera dewaterpolo del Club Natació Sabadell y con raíces en Peñaparda (su madre es deeste municipio salmantino) está viviendo un freno en su temporada deportiva, enla que aspiraba a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio con España.
Al haberse aplazado a 2021 ytener que estar confinada para cumplir con el estado de alarma decretado el 14de marzo para evitar la propagación del Covid-19, ha cambiado su rutina deentrenamientos. Y más al carecer de piscina en casa.
“Hago una hora y media deejercicios por las mañanas, pues el club nos envía un entrenamiento para podermantener la forma física. A veces completo esa sesión con actividades decoordinación y reflejos con pelotas de tenis. También hago alguna clase de pilates,yoga y estiramientos”, revela la waterpolista a Diari de Sabadell.
Al tener que ejercitarselejos del agua, su cuerpo pierde sensaciones necesarias para practicar elwaterpolo, pero trata de suplirlas reforzando la mente con la lectura: “Heempezado a leer libros que tenía en casa y nunca disponía de tiempo paraleerlos. Leer siempre es una buena idea y un libro es un buen acompañante”.
Ester desea que la cuarentenaesté enseñando a la sociedad “a apreciar cada momento y a ser más solidaria”. Esoacercaría a cumplir sueños futuros. El suyo, aunque sea con un año de retraso,ser campeona olímpica.