Cuatro salmantinos alcanzan la quinta plaza en el Mundial de Dardos de Las Vegas
Tras proclamarse campeones a nivel nacional en el certamen disputado en Vigo fueron recompensados con una plaza para la cita más importante en su disciplina. En la ciudad de las luces de neón también supieron brillar y escribieron el nombre de Salamanca en el centro de la diana
Jorge Sevillano, Joaquín Gallardo, Orestes Redondo y Álvaro Martín forman el cuarteto de salmantinos que alcanzó la quinta plaza en el Campeonato Mundial de Dardos Electrónicos celebrado en Las Vegas entre el 21 y el 23 de abril. Antes se habían proclamado campeones de España en el Nacional disputado en Vigo. El premio, su plaza para volar a la ciudad del estado de Nevada. Los casinos, las luces de neón... “No se puede explicar con palabras. Hay que vivirlo”, reconoce Álvaro Martín a SALAMANCA24HORAS.
Una experiencia maravillosa, define, y lo hace en dos vertientes. Por un lado, el inolvidable viaje que tuvieron la oportunidad de disfrutar y por otro, el plano competitivo en el que sumaron una muesca a su hoja se servicio difícil de igualar. “Una pasada. Poder jugar contra gente de todo el mundo, canadienses, franceses, españoles que no conocíamos... Mucha competitividad pero muy buen rollo”, valora.
Encuadrados en categoría Tres, superaron las dos primeras eliminatorias como campeones de grupo. En la ronda final perdieron su primera partida y fueron por el cuadro de perdedores. Significa disputar el doble de emparejamientos para alcanzar los objetivos. Sin embargo, sacaron el orgullo y se impusieron en todos los duelos hasta alcanzar su techo en el quinto puesto. Un resultado brillante que les reportó un billete de vuelta para el próximo año y un premio en metálico de 400 euros.
Los dardos son una disciplina muy extendida como pasatiempo en nuestro país y con una notable afición, sin embargo aún no se ha profesionalizado como sí ha ocurrido en otros países. “Aquí vivir de los dardos es muy difícil, casi imposible. Solo si despuntas muchísimo y repites muy buenos resultados a menudo”, reconoce Álvaro Martín, que dedica su vida laboral a una escuela de baile a sus 25 años.
Aún así, los dardos representan una afición que le contagió su padre y que comparte con su hermano, 8 años mayor, y quien comenzó a tomárselo más en serio. “Mi padre jugaba con nosotros desde pequeñitos. Recuerdo que a mí me decía 'ponte tres pasos más adelante porque desde ahí no llegas con el dardo', recuerda con cariño y agradecimiento. Ahora trata de jugar al menos algo cada día para mantener fina su muñeca. Eso sí, se prepara a fondo durante al menos una semana cuando llega un torneo.
De momento, la afición por los dardos electrónicos de los salmantinos Jorge, Joaquín, Orestes y Álvaro les ha llevado a reinar en España y a mostrar sus credenciales en Las Vegas. Aunque, seguro que no es ese su límite.
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