Perdió Avenida. Y lo hizo en Würzburg ante Hatay (65-73). Las charras no pudieron superar al conjunto turco en mitad de un ambiente frío y poco habitual en el feudo charro en las noches de Euroliga.
Salió Avenida fuerte a la cancha. Con Silvia manejando el choque y Robinson en la pintura. Por fuera, Eldebrink, Givens y la versátil Elonu. El inicio de choque fue poderoso para las de Lino López y un triple de Givens dio la primera ventaja (9-5). La entrenadora de Hatay tuvo que parar el partido con un tiempo muerto para bajar las revoluciones en la pista.
Pero las turcas fueron entrando poco a poco en el partido y, con un buen acierto de Williams y Ben Abdelkader se fueron con ventaja al final del primer cuarto (24-27), a pesar del gran inicio de Givens (10 puntos).
El comienzo del segundo cuarto fue una avalancha visitante con dos triples seguidos de Williams que obligaron a Lino López a pedir un tiempo muerto (26-33). Las charras se apoyaron en Elonu para mantenerse en el partido y en un triplazo de Asurmendi cuando peor estaban (33-37). Al descanso, las turcas ganaban por 37-43, con 22 puntos entre Ben Abdelkader y Williams.
El tercer acto comenzó eléctrico y los dos equipos alternaron canastas (43-49). Pero apareció Elonu. En silencio, como casi siempre. Pero siendo letal. La nigeriana robó un balón en el medio del campo y dejó la bandeja para situar a su equipo a dos puntos (47-49).
La pívot visitante Paris cometió la tercera personal y, en sus protestas, se llevó una técnica. Sin ella, Avenida pudo ser más poderoso y con un triplazo de Asurmendi y dos tiros de Elonu puso el 53-53.
Hatay, sabedor de su necesidad de Paris, la metió de nuevo en la cancha para el inicio del último cuarto. Duró dieciocho segundos. Los que tardó Gil en sacarle una falta en ataque.
Peor las charras no supieron gobernar esa situación ya. Tampoco cuando Hatay perdió a Ben Abdelkader a seis minutos para el final. No era la noche. Nunca lo fue. No lo transmitieron ni en la cancha ni en la grada. En un Würzburg irreconocible en Euroliga. Y Williams acabó de matar el partido con sus 23 puntos. Hatay ríe ante un Avenida que necesita mejorar.