Golpetazo de realidad. Volvió Lovato; se esfumó el ‘efecto María’. El Compostela ganó de forma clara y justa al Salamanca CF UDS por 4-2. Los gallegos fueron superiores del minuto 1 al 90 en el Municipal Vero Boquete ante la atenta mirada del mandamás mexicano.
El once de María Hernández estuvo formado por Benítez en la meta; Luis Martínez, Menéndez, Murua y Kristian en la defensa; Amaro, Telles, Gustavo y Ribeiro en la medular; y Uche con Juancho en punta.
Apenas había transcurrido el primer minuto de juego y el Compostela ya iba por delante. Escudero cruza la pelota de izquierda a derecha, Parapar rompe a Menéndez en velocidad y su centro lo manda a la red Fer Beltrán.
Lejos de acusar el golpe, el Salamanca CF UDS contestó tres minutos después. Gustavo gana la carrera a su par y pone un centro preciso para que Ribeiro, el único en forma ante el gol de los charros, mandase a la red el 1-1.
Sin embargo, el Compostela tenía una marcha más. Amaro y Telles se desfondaban en la inferioridad numérica en la medular y cuando el Compostela superaba en la medular, creaba peligro. Un disparo cruzado de Escudero acabó en el 2-1. No se habían cumplido ni diez minutos de juego.
Y, mediada la primera mitad, Primo batía a Javi Benítez. 3-1 en poco más de veinte minutos. Para colmo, Telles se tenía que retirar lesionado y Diego Benito entraba por él.
No se jugó más la primera parte. El Compostela tuvo el balón donde quiso. Cuando quiso meter una marcha más, creó problemas. Como a la espalda de Luis Martínez. O en un saque de banda en la izquierda, posterior taconazo de Primo y disparo de Escudero que se fue fuera por poco.
El Salamanca CF UDS se vio inferior. En juego, en opciones con balón y en ritmo. Y el 3-1 al descanso se antojó complemente justo por lo visto en la primera mitad.
María Hernández realizó dos cambios en el descanso para tratar de corregir la deficiente primera parte de los suyos. Fer Romero entró por Luis Martínez y Manín sustituyó a Gustavo. Uche fue el encargado de colocarse como extremo derecho.
Pero solo tardó seis minutos en marcar el cuarto. Parapar, que fue una pesadilla para Menéndez durante todo el partido, anotaba de forma justa su gol. Fue el mejor. Rompió a su par en cada uno contra uno y fue el factor diferencial del envite. Siempre con una marcha o dos más que los jugadores charros.
La superioridad del Compostela fue clara. Tan solo el gol de Ribeiro (sí, otro más) maquilló el resultado. Pero el 4-2 no escondió la realidad: el Salamanca CF UDS es un equipo con dos marchas menos que los equipos de arriba. Vuelven los problemas.
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