En este caso, la rápida intervención de esta persona y la correcta utilización del tubo de guedel evitó una tragedia, en una situación que puede pasar en cualquier momento y en el desarrollo de cualquiera de los partidos que se desarrollan en Salamanca durante el fin de semana.
La Federación de Castilla y León ya obliga a los delegados a realizar un curso de primeros auxilios para lograr el título, mientras que son muchos los clubes que ya disponen de un desfibrilador por si se produjera un paro cardiaco en sus instalaciones, aunque no todos.
En ese sentido, en teoría, todo el que esté sentado en el banquillo con un equipo tendría que tener los conocimientos básicos para en una situación de emergencia saber actuar hasta que llegaran las correspondientes unidades sanitarias. Ahora bien, el debate es el de siempre, toda precaución es poca cuando se habla de este tipo de sucesos.
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