Ewan Urain: “Unionistas debería tomar como ejemplo lo que hicimos con el Amorebieta”
El nuevo delantero del equipo charro resalta el interés que tuvo el club blanquinegro en hacerse con sus servicios
Cayó de pie Ewan Urain en Unionistas. El delantero vasco, formado en las categorías inferiores del Athletic, saltó al césped del Reina Sofía en medio de la expectación de los aficionados y, tras una gran cabalgada, puso un pase al corazón del área que Slavy convirtió en el 2-0 ante el Badajoz. El propio Ewan reconoce su felicidad por el recibimiento que le han otorgado en el club y pone el espejo del Amorebieta, con quien ascendió la pasada campaña a Segunda División.
Recibimiento. “He sentido el cariño de la gente desde antes de venir. Unionistas siempre lo hace todo muy cercano y eso se nota. Jon Rojo me presentó a todos el primer día y me lo están poniendo muy fácil. Unionistas me mostró mucho interés desde el principio. Dani Ponz hizo un análisis muy grande sobre mí y también me sorprendió”.
Sus primeros minutos en el Reina Sofía. “Recuerdo ir corriendo y sentir el runrún de la gente. Fue bonito. Pero ahora hay que plasmarlo en el campo en la liga. Losada y Slavy son increíble y muy completos. Tocará pelear para lograr un puesto en el equipo titular”.
Ya sabe lo que es marcar en el Reina Sofía. “El otro día en el amistoso tuve buenas sensaciones y tengo muchas ganas de marcar un gol como local y celebrarlo con la afición. Recuerdo, cuando vine con el Bilbao Athletic, que Unionistas estaba arriba y nosotros abajo y pudimos ganarle los tres puntos. Perdieron y no dejaron de aplaudirles”.
Su cambio durante la pasada campaña. “En el Bilbao Athletic no nos salía nada y no contaba con minutos. Por suerte, tuve la llamada de Goiri. Y viendo que no iba a tener minutos y no dudé en marchar al Amorebieta. Unionistas debería tomar como ejemplo lo que hicimos con el Amorebieta. Unionistas es un equipo muy joven, con hambre y que no tiene nada que perder. La afición también apoya mucho”.
Salto de calidad en la nueva Primera RFEF. “Yo jugué dos años en la antigua Segunda B y ahora veo que ninguno de los veinte equipos da un respiro y puede meter un problema en otro equipo. Cualquier partido es una final”.
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