Las peores noticias se confirmaron para la mallorquina, que fue sometida en Estambul a una inspección médica cuyos resultados han revelado la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha de la jugadora, así como una pequeña afectación ósea que “en principio”, no afecta al menisco.
De este modo, tal y como señaló su agencia de representación, Alba Torrens tendrá que pasar por quirófano, aunque de momento no se ha decidido ni cuándo ni dónde se llevará a cabo la cirugía.
La jugadora asegura tener “fuerzas” y “ánimo” para afrontar una recuperación que será larga y que obligará a la jugadora española a perderse lo que resta de temporada de la liga turca.
Torrens se lesionó en el minuto 23 cuando acudía a por un rebote. En la caída pisó a otra jugadora y se le torció la rodilla.