El importante enfado de los responsables con, especialmente Marcelino Maté, es notable, ya que actualmente tiene en vilo a casi doscientas familias, que son las que componen el club desde su equipo benjamín hasta el de Tercera.
En este sentido, Paco Caste afirmaba que “se ha hecho el trabajo que había que hacer y seguimos luchando para salir adelante, somos optimistas”. Caste entendía la preocupación de los padres por no saber lo que pasará con sus hijos, aunque era claro; “Vamos a luchar por los 200 chavales del club, si no nos dejan salir a competir, estamos hablando de cosas más graves y tomaremos las medidas correspondientes”.
Posible movilización
Desde la entidad y como propuesta de un grupo de padres se está estudiando que si en estos días no hay respuesta positiva sobre la inscripción se cree una plataforma de protesta que pretende denunciar el caso a nivel nacional, incluso protestando en la sede de la propia federación. Se entiende que el auto favorable de la juez debe dar salida al club y que Marcelino Maté y su federación están jugando con casi 200 chicos.
Molestos con el fútbol provincial
Además, desde el Fundación UDS, aunque no lo manifiesten públicamente, no están para nada contentos con el hacer de la Delegación, que se piensa no ha plantado cara a Maté en ningún momento, así como con varios clubes de la provincia, que “se alegrarían si no nos dejan competir”, explican desde el club.
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