Locura en Las Pistas. Un gol de Diego Hernández, en el minuto 89, dio los tres puntos a Unionistas contra la Ponferradina, invicta hasta el momento.
Aguirre modificó su once inicial. Unai y Piojo actuaron por fuera en detrimento del lesionado Javi Navas y de Jorge Hernández. Pero no pudieron aportar prácticamente nada en toda la primera mitad.
Los charros arrancaron con fuerza; siempre apoyados en el doble pivote formado por Llano y Ribelles. Isaac lo probó nada más empezar y Góngora puso en apuros a Gian con un potente disparo lejano.
El arreón inicial blanquinegro duró quince minutos. Un error de Molina al atrapar un balón estuvo a punto de significar el 0-1. Y ahí el duelo se inclinó. La Ponferradina comenzó quince minutos de acoso en campo rival y encerró a Unionistas. Molina tuvo que intervenir con una gran parada a disparo de Pablo Espino desde la frontal.
Pero los últimos quince minutos de la primera parte, Unionistas se quitó la presión. El duelo se volvió a igualar y ninguno de los dos llegó con peligro a área rival.
Nada más iniciarse la segunda mitad, el lateral izquierdo visitante Ríos Reina estrelló un disparo desde cuarenta metros en el travesaño de Molina y, un minuto después, el meta de Unionistas le negó el gol a Pablo Espina. Los charros reaccionaron con una falta en la frontal de Góngora, que despejó a saque de esquina un zaguero rival.
Los visitantes dominaban ante un Unionistas tremendamente cansado. Aguirre metió a Jorge Hernández y Diego Hernández, decisivo, en el tramo final por Piojo y Manjón.
El delantero charro mostró su garra, su ilusión y su fe por ganar el partido. Y lo ganó. Él solo. Metió una marcha más en la grada ganando dos balones largos. En el saque de esquina pidió más apoyo. Y llegó su momento. Góngora la puso, Diego cabeceó al palo y la mandó a la red. Con fe. Con ilusión. Con la alegría de dar los tres puntos a su equipo. Rugen Las Pistas.
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