Jorge Hernández, directivo responsable de la parcela deportiva, aseguraba que “teníamos claro el perfil que buscábamos”, y dentro de él consideraba a Fernando Estévez como el entrenador “más adecuado para el Guijuelo”. Un técnico que la pasada campaña no dirigió a ningún equipo, pero que tiene una experiencia previa en Segunda División B con el Loja, club al que llevó a dicha categoría.
La propuesta de fútbol de Fernando Estévez es “la que quiere este equipo”, pues pretende que el juego sea “ambicioso, que tenga el balón en ataque y hambre cuando no lo tenga para intentar conseguirlo”. Esta fue una de las razones que le hizo decantarse por el club salmantino, ya que aunque “había alguna alternativa”, aseguraba que “me enamoré del proyecto del Guijuelo”. El fichaje provoca que Estévez tenga que alejarse de su mujer y tres hijos, así como dejar un trabajo como médico, una apuesta que no ve como “un trampolín”, sino pelear “por lo que llevo soñando desde pequeño”. En cuanto a los objetivos, el granadino de 35 años no se marca “ni uno muy bajo porque soy ambicioso, ni uno demasiado alto para no romper ilusiones”, sino que pretende competir “cada domingo”.
Fernando Estévez llega al Guijuelo acompañado por Rafael Pérez "Padilla", el cual ejercerá la labor de preparador físico aunque también conoce "aspectos del juego". Además, espera contar con un tercer hombre, para lo que se entrevistará con gente que ya ha formado parte del club en la pasada campaña.
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