De Fuenteguinaldo a ser el único ciclista español en ganar en el Mont Ventoux en un Tour de Francia
Este martes el Tour de Francia termina en lo alto de la mítica cima del Mont Ventoux. Solo hay un ciclista español que ha ganado en esta meta en la ronda gala y aunque es vasco, pasó, y pasa, sus veranos en Fuenteguinaldo

Pocos pueblos en el mundo pueden decir que entre sus vecinos -aunque ahora ya solo sea en ciertas épocas- hay un ganador en la cima del Mont Ventoux en una disputa del Tour de Francia.
De hecho, es el único español que ha ganado en el coloso francés, una montaña que es sinónimo de historia ciclista y del Tour de Francia.
Fuenteguinaldo tiene ese privilegio y aunque Juanma Garate es de Irún, su madre es de este municipio de la comarca de Ciudad Rodrigo y pasó sus veranos allí. De hecho, lo sigue haciendo y a pesar de su extensa agenda, puesto que ahora es director del equipo profesional EF, hace pocos días se dejó caer como cada año por el pueblo de su madre.
Se da la circunstancia que Fuenteguinaldo fue quien le metió el gusanillo del ciclismo en el cuerpo de Garate, puesto que la primera carrera que corrió, y ganó, fue una popular que se celebraba en el municipio materno.
Enlazándolo con la actualidad, el Tour de Francia 2025 llega este martes a la mítica cima de Mont Ventoux y hasta le fecha Juanma es el único español que ostenta el privilegio de ganar allí en la ronda gala.
Lo hizo en la penúltima etapa del Tour de 2009, un 25 de julio, en una trepidante jornada de montaña y en la que se metió en una numerosa escapada con otros corredores.
La general estaba en disputa en un duelo a dos similar al de este año con Pogačar y Vingegaard, solo que en la contienda se medían Alberto Contador y Andy Schlek. Parecía que ambos no querían regalar la etapa y el pelotón se acercó al pie del Mont Ventoux, uno de los puertos más míticos y temidos del ciclismo mundial.
Era la última oportunidad para los escaladores, la última batalla antes del paseo triunfal hacia los Campos Elíseos. Y fue también el día en que Juan Manuel Gárate, por aquel entonces en el Rabobank, inscribió su nombre en letras de oro en la historia del Tour.
El ascenso final al "Gigante de la Provenza" fue escenario de una lucha sin cuartel, con una escapada que sobrevivió hasta las rampas finales del puerto. Gárate, curtido en mil batallas de montaña y escapadas, gestionó con inteligencia sus fuerzas durante toda la jornada y se mostró fuerte en los tramos más duros del ascenso, con pendientes que superaban el 10 %.
La etapa, de 167 kilómetros entre Montélimar y la cima del Ventoux, había sido señalada como decisiva para el podio final, y el grupo de favoritos marchaba tenso detrás. Mientras Andy Schleck lanzaba ataques para desbancar a Contador Gárate libraba su propia batalla en cabeza de carrera. En los últimos kilómetros, solo el gigantón alemán Tony Martin aguantaba su ritmo.
A priori Juanma subía más, pero Tony Martín contaba con un motor capaz de rodar en cualquier terreno, pero ya con el paisaje lunar del Ventoux como telón de fondo y los helicópteros sobrevolando la cumbre, Gárate lanzó su ataque definitivo a escasos 500 metros de la meta. Se despegó de Martin con determinación, sin mirar atrás., para cruzar la línea de meta con los brazos en alto, sellando una de las últimas victorias en su palmarés.
Fue la quinta victoria de etapa para España en ese Tour de Francia, aunque más tarde retirarían su triunfo a Mikel Astarloza, en una edición dominada por el también español Alberto Contador, que certificó su maillot amarillo en esa misma etapa.
Para Gárate, que ya había ganado etapas en el Giro de Italia y había sido campeón de España, este triunfo supuso la mayor victoria de su carrera. Tirando de experiencia (33 años en aquel 2009) e inteligencia conquistó el Mont Ventoux, donde solo los grandes dejan huella.
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