Gorka Etxeberria cuenta con pasado en el Real Unión de Irún y en Unionistas de Salamanca. El vasco fue director deportivo en ambos conjuntos y recuerda con cariño su paso por las dos entidades.
¿Cuál es la vinculación actual de Gorka Etxeberria con el mundo del fútbol? “En este momento no tengo vinculación concreta con ningún club porque así lo he querido. Estoy dando algunas charlas y conferencias con alguna federación territorial y también tengo un proyecto mío para dar soporte a clubes. Quiero trabajar desde casa en el doble sentido: estar en mi tierra. Llevo veinte años moviéndome por diferentes ciudades y países y siempre solo, salvo en Australia cuando me acompañó mi mujer”.
Este fin de semana se enfrentan Real Unión y Unionistas. “Es un partido muy especial porque sigo mucho a ambos clubes. Querría ir pero no sé si voy a poder”.
¿Qué recuerda de su etapa en el Real Unión? “Fue muy intensa por muchos motivos. Primero porque el club estaba desordenado y tuvimos que hacer muchos cambios y creo que conseguimos que solo hubiese una dirección. Eso nos ayudó de salvar no bajar a Tercera, subimos a Primera RFEF… quedé satisfecho con ese trabajo. Nos pilló la pandemia y fue muy agotador”.
¿Con qué se queda de su doble paso por Salamanca? “Es un paso muy emotivo. De todas mis andanzas, si tengo que poner dos estrellitas en algún sitio… mi paso por la Unión Deportiva Salamanca fue mi paso top. Y luego, retomar aquello en Unionistas fue muy emotivo. Me engancharon a nivel personal y social”.
¿Le gustaría volver? “Me encantaría volver sin salir de San Sebastián. Y eso no puede ser. Creo que voy a morir queriendo ir a sitios, pero estoy enamorado de mi ciudad y de mi mujer. Hace un año le hablé a Sandoval y a Tejedor sobre mi proyecto de ética para jugadores y familiares. Es un proyecto potente y está pensado para toda España. Íbamos a hacer una prueba piloto que presentamos en Zaragoza, pero lo he trasladado a Guipúzcoa. A partir de ahí iremos creciendo poco a poco”.
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