Gran remontada de Unionistas ante el Real Avilés
De la Nava y Hugo de Bustos levantan a un equipo ‘muerto’ y Olmedo completa el 3-2 de penalti
A Unionistas hay que matarlo dos veces. Y ni eso para el Real Avilés. Con 0-2, el equipo charro se levantó. Va en su ADN. Siempre lo ha hecho en las situaciones más complicadas de su historia. De la Nava y Hugo de Bustos, dos de sangre blanca y negra, pusieron en pie a los charros para igualar el partido ante el Real Avilés y Olmedo volteó el choque desde los once metros para el 3-2 definitivo.
El primer once titular de Mario Simón estuvo formado por Unai Marino en portería; Olmedo, Prada, Ramiro y Farru en defensa; Juanje, Lendínez, Álvaro Gómez y Abde en la medular; y Jota como enganche con De la Nava.
En el primer minuto, llegó el primer susto. Santamaría se queda solo ante Unai Marino y Olmedo tiene que salvar el 0-1 en línea de gol. Pudo rehacerse Unionistas con un tanto anulado a Jota, que recibió un centro de Álvaro Gómez. Pero la pelota había superado la línea de fondo.
El paso de los minutos dejó un Unionistas que quería el balón pero que no tenía mordiente. De la Nava se pegaba con Babín y Adri Gómez para bajar los balones… y ya no había nadie por delante de él. Jota también necesitaba una referencia ofensiva.
Y el que sí lo tenía más claro era el Real Avilés. Los asturianos no tenían ningún problema en estar recogidos en pocos metros, robar y correr. De hecho, Santamaría se plantó solo ante Unai Marino y picó el balón ante el meta unionista. Por suerte para la parroquia local, el balón se marchó cerca del poste.
El segundo tiempo no tuvo ninguna lógica. Salvo que no se conozca el ADN Unionistas. En un visto y no visto, Isi Ros puso 0-2 al Real Avilés con un doblete.
Pero los charros tiraron de casta. Y de los de la casa. De la Nava recortaba diferencias y llevaba los dedos al cielo para dedicar el tanto a la Unión Deportiva Salamanca. Si empujó la extinta o no desde el cielo, quedará en un misterio.
El que no tiene misterio alguno es Hugo de Bustos. El canterano estaba sobradamente preparado para estar en el primer equipo. Una cabalgada suya acabó en el 2-2. Y el manicomio del Reina Sofía con las puertas abiertas de par en par.
El 3-2 ya fue de éxtasis. Unionistas pide el FVS por un empujón sobre Ramiro; De la Nava falla la pena máxima y Unionistas vuelve a pedir el FVS. Ya no falló Olmedo. Era el 3-2. El gol definitivo. El que levanta a un equipo que estaba completamente en la lona.
También te puede interesar
Lo último