De Nueva York a Tokio. Dieciséis años después, Julio César Hernández ha completado los seis grandes maratones a nivel mundial. Este abulense de 47 años, afincado en Salamanca desde 1993, ha conseguido cubrir el recorrido de los seis grandes majors.
Su primera experiencia fue en Nueva York. “Pedían unos tiempos para poder conseguir dorsal y yo los realicé en Madrid. Para mí, comenzó como algo puntual. Correr y vivir la experiencia. Después he seguido corriendo pero no estaba en mi cabeza correr los seis majors… por esa época jugaba hasta a fútbol sala”, explica Julio César Hernández.
De hecho, en ese maratón recuerda una gran anécdota: “Me acuerdo que en Nueva York, como no conocía la ciudad, llegué a la salida a las seis de la mañana. Una vez allí tenía que esperar hasta las diez de la mañana. Y veía en una explanada a toda la gente que iba a estar en mi cajón. Estaban en esterillas y en sacos de dormir para poder descansar. Cuando empezó la carrera, estaba muy cansada y entendí por qué ellos habían estado en los sacos de dormir”.
Desde el maratón de Nueva York hasta el siguiente, en Berlín, transcurrieron once años. “Cambié de trabajo. Estaba en Madrid y me vine a Salamanca a vivir, aunque trabajaba en Zamora. Luego tuve años en los que estudié la tesis doctoral, tuve a mis hijas… y no tenía tiempo para el atletismo”, prosigue el abulense.
Julio César Hernández ingresa en 2016 en el equipo de Rafa Iglesias y, a partir de ahí, comenzó a prepararse para correr de nuevo maratones. Berlín en 2018, Chicago en 2019, Boston y Londres en 2022 y Tokio en 2023: “No es un reto que yo haya visto inalcanzable. Sinceramente, ha ido surgiendo durante la marcha. Cuando uno corre no es para ganar, sino para mejorarse. Mi filosofía es disfrutar y lo segundo que quiero es hacer deporte de una manera saludable. Así también cuido mi alimentación, hago actividad física y las lesiones aparecen más tarde. También hago CORE o gimnasio”.
El propio atleta del Run&Go explica cómo le prepara Rafa Iglesias para estar en óptimas condiciones para la prueba. “Seguimos su plan. En las doce semanas previas al maratón hacemos el trabajo que Rafa nos indica. Hay semanas con mucha carga, seis entrenamientos semanales, dos días de gimnasios… alterno series cortas durante la semana y series largas el fin de semana. Entre cien o ciento diez kilómetros a la semana. Eso nos hace ponernos en la línea de salida con la mejor forma posible. Hay entrenamientos duros pero toca aguantar. No corro para ganar a nadie, sino para mejorar. El día del maratón, para mí, es el más fácil porque estás ya muy preparado para correr”, continúa el abulense.
Las seis pruebas de Maratón son muy diferentes entre sí. Pero Julio César se queda con la de Londres: “Fue especial. Pasé por sitios corriendo que no conocía como Tower Bridge, llegué al Big Ben, pasé por el Palacio de Buckingham… y me acuerdo muy bien de la animación por las calles a los corredores. Además, hice buena carrera”.
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