El fútbol son rachas. Un día estás en lo más alto y al día siguiente en el ostracismo más duro. Y algo similar es lo que le ha ocurrido a Jorge García, jugador del Salmantino, que ha pasado de ser uno de los hombres de los que más minutos disfrutaba a no ir convocado para jugar contra la Cebrereña.
El centrocampista era un fijo en el equipo titular de María Hernández, y Jorge respondía con números la confianza depositada en él, siendo uno de los máximos goleadores del Grupo 8 de la Tercera División. Pero con la destitución del charro y la llegada de Calderé, todo cambió.
Si bien fue titular y jugó los 90 minutos en el primer partido del catalán al frente, la derrota contra el Ávila por 1-2, poco a poco fue desapareciendo de las alineaciones. En el siguiente partido contra el Astorga fue sustituido a falta de 10 minutos para el final del encuentro, y frente al Bupolsa fue suplente, entrando a falta de media hora.
Tras este partido, Jorge García fue operado, y se perdió por ello el partido contra el Tordesillas, que supuso la primera victoria de Calderé al frente del banquillo charro. Este pudo ser el golpe de gracia para el centrocampista, que tampoco entraba en la convocatoria frente al Cristo Atlético, La Virgen del Camino, Unionistas o Arandina.
Sí volvía al banquillo para enfrentarse al San José, pero no disputó ni un solo minuto en la plácida victoria de su equipo (4-0). Y nuevamente se quedaba fuera para viajar a Cebreros, esta vez por decisión técnica.
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