Sobre la bocina. Así forzó Perfumerías Avenida el tercer partido de la eliminatoria ante USK Praga. Una canasta agónica de Vilaró llevó el éxtasis al Pabellón de Würzburg y puso el 73-71 final.
Cazorla, Carleton, Vilaró, Onyenwere y Reisingerova fue el quinteto elegido por Pepe Vázquez para el arranque del choque. La puesta en escena de las charras fue muy buena con un triple de Carleton y cuatro puntos de Reisingerova (7-2).
Pero Praga contestó gracias a su calidad individual y empató el partido con un triple de Conde (7-7). Los dos equipos chocaban en cada acción y el ambiente era intenso. La visitante Vukosavljevic recibió una técnica y se jugó la segunda al desafiar a sus árbitros con sus continuas protestas.
Un triple lejano de Gulbe metía de nuevo a las charras en el choque y Fasoula ponía el 14-13. Sin embargo, Praga se puso uno arriba al final del primer acto (14-45).
Perfumerías Avenida sudó cada punto que anotó en el segundo cuarto. Fasoula hizo cuatro; Onyenwere otros cuatro (22-17). El partido tenía chispas. Silvia se enganchaba con Thomas en un balón dividido. Cada ataque tenía golpe, cada defensa se peleaba al máximo. Pepe Vázquez paró el duelo a tres minutos para el descanso (26-21).
¿Un baile en mitad de la batalla? Eso es lo que le ofreció Fasoula a Thomas. Acto seguido, Oblak realizó una acción antideportiva sobre Leo Rodríguez y la canaria convirtió uno de los dos tiros libres. Fasoula capturaba un rebote ofensivo y anotaba dos puntos más en medio del vendaval de La Marea Azul y ponía el 31-21. Al descanso se llegó con seis puntos de ventaja de las perfumeras (31-25).
El tercer cuarto de las perfumeras fue muy malo y tan solo consiguieron nueve puntos. Lo abrió Cazorla con un dos más uno pero pronto Praga se mostró superior en el juego de contactos. Los triples de Onyenwere y Silvia ponía el 40-33 pero entre Jones y Thomas, la pareja interior de Praga, volteaba el choque hasta el 40-43.
Los diez minutos finales fueron de un baloncesto de grandísimo nivel. Los dos equipos entendieron que en cada acción se jugaban media vida. Onyenwere trabajaba en defensa y apuntaba con soltura en ataque para poner el 48-46. Pepe Vázquez recibió una técnica al protestar la condescendencia arbitral con las jugadoras de Praga.
Thomas y Jones volvían a imponer su ley (51-53) y llegaba el intercambio de triples: Onyenwere, Conde y Vilaró. Thomas, con otra canasta, obligaba a parar el partido al técnico azulón (59-60).
Cazorla fue a la línea de tiros libres con 47 segundos por jugarse. La canaria anotó los dos y puso uno arriba a las perfumeras. Oblak falló desde cuatro metros y Carleton cogió el rebote. La canadiense recibió la falta y fue a la línea de tiros libres. Restaban diecinueve segundos. Solo anotó uno Quedaban solo 19 segundos, las charras ganaban por dos puntos y Praga tenía la pelota. No entró el triple y, en la lucha, Jones le suelta un codazo a Fasoula en la acción de lanzamiento. Los árbitros, de forma incomprensible, dan la canasta y mandan el partido a la prórroga. Un robo histórico. Inexcusable. "Manos arriba, esto es un atraco", se escuchó al unísono en Würzburg.
La prórroga fue de corazón en un puño. Y de justicia divina. Perfumerías Avenida merecía ganar y ganó. Y lo hizo con un rebote ofensivo de Vilaró y posterior canasta sobre la bocina (73-71). Pocas veces el deporte fue tan justo. Praga dictará sentencia.
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