Los juveniles del Capuchinos están viviendo un mal momento. Después de una gran temporada pasada en la que el primer conjunto de la categoría estuvo a punto de ascender a Regional, en esta marchan en última posición con solo una victoria. Además, el juvenil B se ha tenido que retirar de la competición por falta de jugadores después de que la mayoría hayan tenido que tramitar ficha con el A tras problemas de horarios de entrenamiento y la dificultad para poder hacerlo bien al compartir el Rosa Colorado con otros muchos clubes.
De hecho, ya la semana pasada, el primer equipo en la categoría del Capuchinos no pudo presentarse en su encuentro ante el Carbajosa, abriendo información la Federación de Castilla y León de Fútbol y que, de considerar que no se debe a una causa de fuerza mayor, le restaría los tres puntos con los que cuenta en la clasificación. Desde el club aseguran que fue debido a varios factores como el puente, varios lesionados y que los siete que sí estaban no fueron ya hartos de la situación a la que se tienen que encontrar cada día en el entrenamiento.
Fue entonces cuando el presidente decidió retirar al juvenil B para así poder entrenar mejor con el A y competir en la temporada después también de que algún chico se fuera por estas circunstancias. Sin embargo, hay otros muchos jugadores a los que se les está buscando equipo desde el Capuchinos para que no se queden sin jugar esta temporada después de lo ocurrido.
La retirada de la competición del equipo, al ser en la primera vuelta, provoca que todos aquellos que hubieran conseguido puntos contra ellos, le sean retirados al no ser válido el partido, según el Reglamento. Hasta la fecha solo habían conseguido seis puntos, tres debido a un problema con las fichas del Villares de la Reina en el primer partido, por el que descontaron a este tres puntos, que no han sido devueltos según la clasificación de la Federación de Castilla y León de Fútbol.
Se le ha impuesto al club, asimismo, según los artículos 118 y 120 de los Estatutos, una multa de 300 euros y la imposibilidad de que el equipo pueda competir la temporada que viene, debiendo comenzar dentro de dos temporadas en la última división de juvenil. Según los mismos artículos, la directiva responsable de esta retirada deberá ser inhabilitada para los siguientes tres años.
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