Fin a la campaña europea de Perfumerías Avenida. Las charras batallaron ante el gigante Fenerbahce pero se cayeron en un mal tercer cuarto y ya no pudieron volver a tener opciones de partido (67-73).
La puesta en escena estuvo a la altura de lo que se esperaba. En ambiente y en juego. Avenida saltó a la pista con Carter, Leo, Delaere, Gil y Hatar y pronto comenzó a encontrar puntos en la zona gracias a la murciana, que se batió el cobre en cada postero con Collier, Milic o McBride.
No se despistó el equipo de Nacho Martínez después de que los árbitros obviasen una infracción por tiempo de Fenerbahce en pasar a campo rival ni en la repetición de un tiro libre por invasión de zona. Leo, con una bandeja con la izquierda, obligaba a la técnica visitante a parar el envite con 4:23 para terminar el primer acto (12-8).
Las perfumeras leyeron bien el bloque directo y tanto Delaere como Leo fueron valientes para ir hacia dentro y dejar puntos (16-8). Fenerbahce despertó con un triple de McBride y una penetración de Onar y Nacho Martínez paraba el partido de forma inmediata (16-13). Supo parar la primera oleada turca el entrenador azulón y Perfumerías Avenida cerró el acto inicial con una renta de cuatro puntos (19-15).
A pesar de una pequeña desconexión en el arranque del segundo cuarto, un triple de Vilaró activó a las perfumeras y Koné entraba en escena para mostrar músculo en la pintura y dar una nueva renta a Avenida (27-19). Las salmantinas lograron tener una renta de once puntos, pero Anderson y McBride dejaron el marcador en 36-30 al descanso.
Los tres minutos y medio posteriores al descanso fueron demoledores para Perfumerías Avenida. Fenerbahce endosó un parcial de 2-11 y tomó la renta en el partido. Fue un tercer cuarto de absoluto sufrimiento para las charras que eran incapaces de anotar debajo de aro y fallaban canastas muy claras. McBride anotó un triplazo y mandó callar a Vilaró. Eso encendió al público azulón y también a Nacho Martínez, que se fue a por el trío arbitral entre el tercer y último cuarto (42-52).
Nunca dejó de pelear Avenida. Aunque no tenía fuerzas, aunque el rival era superior. Así hasta el bocinazo final. Fenerbahce siempre mantuvo la renta de diez puntos y un triple de Lucía Rodríguez daba esperanzas a las charras en el minuto final. Otro de Leo, con 20 segundos por delante, recortaba la diferencia a tan solo cuatro puntos. Quedaban 20 segundos y el balón era turco (65-69). No pudo llegar el milagro: Fenerbahce logró el pase a la Final Four (67-73).