Marcos Báez es uno de los futbolistas salmantinos repartidos por el territorio nacional. El joven lateral derecho, de 20 años, juega actualmente en el Quintanar del Rey, que milita en la Tercera RFEF manchega.
¿Cómo transcurre su temporada en el Quintanar del Rey? “Empecé contando con pocos minutos y tuve una oportunidad contra el Socuéllamos. Jugué 70 minutos de titular, lo hice bien y el míster cogió confianza conmigo. Pero hay jugadores veteranos en mi posición”.
¿Es difícil dar la oportunidad a los jugadores jóvenes? “A veces por falta de confianza en nosotros o porque no hemos jugado en estas categorías los últimos años, que yo llegaba de Preferente del filial de Unionistas. Pero si te dan la oportunidad y lo haces bien, cualquiera puede jugar”.
Se quedó con la espina del primer equipo de Unionistas. “No te lo voy a negar. Me hubiese gustado debutar con Unionistas y estuve a punto. Me lesioné justo los dos meses y, a pesar de que me llamó Dani Ponz, no pude debutar contra la Cultural que era mi ex equipo”.
¿Cómo ve el fútbol charro desde la distancia? “Lo sigo bastante porque tengo compañeros por allí. Estuve muy cómodo en Unionistas y me gusta el club. Se juega diferente a Castilla La Mancha, que aquí es más duro, y en Castilla y León tienen más calidad técnica”.
Siempre que puede, se le ve en algún campo de la provincia. “En cuanto voy a Salamanca voy a Unionistas o a Santa Marta a ver a mis ex compañeros”.
Tiene mucha amistad con la familia de María Caamaño, es un ejemplo para todos y es un regalo de niña. “La conocí cuando jugaba en la Cultural y me pidieron colaborar con una camiseta de la Cultu. Cuando la conocí, como si fuese mi hermana pequeña. En su familia se ha portado genial con mi hijo”.
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