Tenía que analizar un partido de baloncesto, pero Miguel Ángel Ortega, entrenador del Avenida, ha dado una lección de liderazgo y superación en su valoración sobre la victoria de su equipo en el clásico de la Liga Femenina de baloncesto. Y es que en el ambiente flotaba la reciente eliminación europea: “Los pequeños fracasos nos pueden hacer grandes. Todos los equipos pierden y el máximo responsable de lo que ocurrió fui yo. Me equivoqué. Pero quería una respuesta del equipo este domingo y ha sido soberbia”.
“Las jugadoras han hecho un esfuerzo titánico. No podía dudar de este equipo. La vida está llena de penaltis fallados, pero si te hundes por un error, no puedes estar en el Avenida”, ha añadido el técnico gallego antes de destacar “el trabajo de todo el equipo” como la clave para conseguir imponerse al Girona.
Tras volver a ocupar la primera posición de la Liga con un triunfo y la diferencia de puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el técnico gallego empezará a preparar ya la fase por el título, puesto que únicamente quedan tres jornadas y no hay compromisos europeos entre medias.
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