No es el año de Pere Sureda. El alero balear, que se recuperó de las taquicardias que le tuvieron 3 meses parado desde finales de octubre hasta finales de enero, debe decir adiós a la temporada en LEB Plata con el CB Tormes después de que se le diagnosticara una osteocondritis disecante en su rodilla.
Tras estar tres meses parado, Sureda volvió a entrenar en Salamanca a finales de enero poco a poco, primero con el preparador físico y luego con el equipo, pero comenzó a sentir dolor en su articulación y, tras las pruebas pertinentes, ha llegado el diagnóstico que prácticamente al 100% le llevará a pasar por el quirófano.
La osteocondritis disecante es una enfermedad del hueso que se encuentra debajo del cartílago de la articulación de la rodilla, que muere por la falta de irrigación sanguínea. Este hueso y cartílago pueden desprenderse, por lo que el alero balear no puede forzar para evitarlo.
El equipo salmantino ha apuntado que, en principio, no se realizarán más refuerzos en el grupo, por lo que terminará el año con los 11 jugadores que tiene actualmente, con los que luchará por la permanencia en LEB Plata.
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