Lleva toda una vida vinculada al ciclismo. Diferentes éxitosy una gran trayectoria desde las categorías inferiores llevaron a la salmantinaJulia Rodríguez a competir en la carrera de un día más importante para estedeporte. En el Mundial de Ponferrada, en la prueba contrarreloj, la ex ciclistasalmantina defendió los colores de la selección española.
Hoy día, ve las carreras desde otra perspectiva, o más bien,las trata con sus manos: Rodríguez es la fisioterapeuta de la selección españolade ciclismo.
Julia, decidió colgar la bicicleta después de una buenatrayectoria en el mundo de las dos ruedas. “Mi último año como ciclista fuecuando me dieron una beca para ir a Toledo. Entre tener clases por las mañanas,prácticas por las tardes y mucho que estudiar; sentía que estaba haciendo todoa medias y ahí fue cuando colgué”.
Su amor por el ciclismo y por la fisioterapia le han llevadohasta la selección española, un trabajo que va más allá del desarrollo ordinarioque tendría esta profesión en cualquier otro ámbito: “Mi función no solo estratar como haría cualquier otro fisioterapeuta, al final, somos auxiliares yhacemos que al ciclista no le falte de nada desde que se levanta hasta que seva a dormir (comidas, descanso...)”
Precisamente, este sábado se disputa en Yorkshire elCampeonato Mundial femenino de ciclismo, pero para llegar en unas condicionesóptimas, toda la selección, incluidos los auxiliares, llevan a cabo unapreparación previa. “Fui al europeo y hemos estado la semana pasada compitiendoen el Tour de Ardeche. Una vuelta de 7 días muy muy dura que vendrá muy bien alas chicas de cara al mundial. El equipo se vino a casa con un tercer puesto dela general y el maillot de la montaña y lo más importante, puntos para Tokyo2020.”
Su función en estos días es de vital importancia, porquetiene que conseguir que las deportistas “lleguen a esta fecha clave al 100 %”.Sin embargo, también son momentos donde la psicología y los nervios se hacenparticipes del pedaleo. Los auxiliares, los médicos, los mecánicos... todos se convierten en una gran familia y en los confidentes más cercanos de los deportistas: “He estado del lado de las corredoras y sé lo que sonesos nervios de antes de salir, esa tensión de si las piernas irán o no el díade antes de competir... Todo eso lo he vivido y creo que eso hace que lo vivascasi como ellos”.
Es la primera vez que Julia trabaja como fisioterapeuta enunos mundiales de ciclismo y su objetivo es ir cogiendo experiencia en estalaboriosa tarea. “A título personal quiero seguir aprendiendo. Es mi primer añodesde este lado y no tiene nada que ver con el lado del corredor. Recuerdocuando yo estaba en la selección que no me faltaba de nada. Sin embargo, nosabemos todo el trabajo que hay detrás para que así sea y ahora es cuando loestoy viendo. Además, en el mundial estoy con compañeros que trabajan enequipos profesionales (Movistar, UAE, Michelton...) que llevan años en estemundillo y puedo aprender mucho de ellos”
“Queda mucho trabajopara reducir las diferencias con el ciclismo masculino”
Desde Salamanca24horas, aprovechamos la ocasión parapreguntar a Julia su opinión sobre el estado actual del ciclismo femenino: “piensoque ahora con el Movistar femenino en España las chicas pueden tener unamotivación extra para llegar a ser profesionales. Es un equipo de casa, así que no hay necesidad de tener que irse fuera a buscar trabajo”
En cuanto a las diferencias con el deporte masculino, y enconcreto con el ciclismo, la salmantina admite que se está trabajando parahacer que esas diferencias sean cada vez menores, “pero queda mucho trabajo porhacer. Lo primero, los premios –aunque hay que decir que este año ha sido elprimero en el que se ha hecho la Clásica de San Sebastián femenina con losmismos premios para los chicos que para las chicas-; lo segundo, el calendario.Comparado con los chicos, apenas tenemos calendario nacional y eso al finallastra mucho”.
Valor, las que darán a sus manos las piernas de lasciclistas españolas si la selección logra conseguir las medallas. Un éxito, quesi llega, tendrá también acento salmantino.