Fue un gol de diferencia. Pero pareció un mundo entre ambos. El Pontevedra se impuso con justicia en el estadio Helmántico al Salamanca CF UDS (1-2) y agudiza la crisis de los charros.
El once inicial elegido por Antonio Calderón estuvo formado por Salcedo bajo palos; Palomares, Espeso, Kristian y Murua en defensa; Hugo Díaz, Telles y Diego Benito en la medular; y Ribeiro, Carrasco y Manín en el ataque.
El Pontevedra comenzó dominando el balón. Los granates se presentaban como un equipo hecho y ordenado, con gusta por tener la pelota y jugadores con buen pie como Yelko Pino, Brais Abelenda o Álex González. En punta, Charles. No tardó en aparecer el brasileño. El delantero visitante se adelantó a su par en un córner y cabeceó cruzado para hacer el 0-1.
Tras esa jugada, Kristian se marchó lesionado y Arencibia entraba en su lugar. El ‘4’ fue clave en la igualada. Arencibia recogía el rechace de un balón tras golpear en el poste y mandaba a la red el empate. Y lo celebraba señalándose su nombre de la camiseta.
Pudo voltear el Salamanca CF UDS. Carrasco presiona, el rebote le favorece y el extremo no encuentra la ventaja en un cuatro contra tres. Acabó estrellando su chut ante un rival.
En la segunda mitad, la diferencia entre el Salamanca CF UDS y el Pontevedra fue palpable. Un equipo tenía físico e ideas para manejar el duelo; el otro, no.
Calderón metió en el verde a Liam y Carmona por Ribeiro y Diego Benito. Pero los granates llevaban el peso con Yelko Pino como protagonista. Brais Abelenda era capaz de detectar los espacios y Charles se muestra como una amenaza constante.
El técnico visitante metió a falta de quince minutos a Martín Diz y Romay. Y fue acción reacción. Yelko Pino centra una falta y Romay se adelanta a Salcedo para hacer el 1-2. Partido finiquitado ante un Salamanca CF UDS que no puede. Y que cierra el año en descenso.