Rayco bailó en el Nuevo Mirador. El canario hizo los dos goles de Unionistas ante el Algeciras en Copa del Rey y los de Dani Mori pasan de ronda tras una gran primera parte (1-2).
El once inicial de Dani Mori dejó claro que su plan era ganador. Salva de la Cruz bajo palos; Mier, Salinas, Ramiro y Manu Sánchez en la defensa; Cortina, Mandi, Montes y Rayco en la medular; y Pitu y De la Nava en punta.
No titubeó Unionistas. Ni un segundo. Intentó arrollar desde el inicio. Salinas y Rayco comenzaron a hacer daño en el dos contra uno por la izquierda. A los ocho minutos, Pitu recibió precisamente en el costado izquierdo, centró al área y Rayco, de cabeza, mandaba la pelota al travesaño. Pudo lamentarse, pero estuvo atento al rechace. Y mandó la pelota a la red para poner a Unionistas en ventaja.
El segundo fue cuestión de insistencia. Los charros no cejaron en su empeño de robar en campo rival. Cortina avisó con una clara ocasión. Pero era Rayco el que haría su doblete. Fue en un balón largo que controló, regateó a su par en dos ocasiones y batió a Pol Tristán con facilidad. 0-2. Justo. Y solo habían pasado 18 minutos.
Con la ventaja de dos goles en el marcador, Unionistas se mostró seguro. Tan solo concedió al borde del descanso, en un error en la salida de Salva. Pero antes podía haber hecho el tercero. Pitu, Montes y de nuevo Rayco tuvieron el 0-3 en sus botas.
En el descanso, el técnico local Iván Ania movió sus piezas ofensivas: metió en el campo a Fer Niño, Roni y Álvaro Romero. Unionistas tuvo claro que tenía que aguantar los golpes. Si no encajaba en el primer arreón, tendría el partido en su buchaca. También Mori había retirado a sus dos puntas por Espina y Nespral. Rayco siguió en busca del tercer tanto de su equipo y de su cuenta personal pero el que estaba enorme era Ramiro Mayor. El central evitó todas las situaciones peligrosas del Algeciras y también corrigió cada mala salida de Salva de la Cruz.
Tras el arreón local, llegó la mala noticia para los charros. Cortina se lanzaba al suelo a cortar una presión local, llegaba tarde y veía la amarilla. Pero, ante todo, se llevaba rápidamente la mano a su pierna. Tenía que ser sustituido y abandonaba el campo en silla de ruedas.
A partir de ese momento, las revoluciones del duelo bajaron. Los minutos pasaban y Unionistas estaba cómodo. Hasta el descuento. Romero cumplía la ley del 'ex' y marcaba el 1-2 en el último minuto. Y, en la última jugada, los locales reclamaron penalti. Pero no fue. Y Unionistas pasa a la siguiente ronda.
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