El pasado domingo, 16 de febrero, se celebraba en los anexos del Reina Sofia el derbi provincial que enfrentaba a Unionistas ‘B’ y al Salamanca CF UDS ‘B’. Un partido muy esperado para los más pequeños de ambos conjuntos que se acabaron llevando los locales por 4 a 3.
Hasta el final del partido parecía que todo estaba correcto, pero una serie de actos por parte de los visitantes arruinaron un día en el que el fútbol tenía que ser el principal protagonista. Según ha recogido el colegiado del encuentro en el acta tras finalizar el partido: “varios aficionados del club visitante, Salamanca UDS B, identificados por sus distintivos y consignas durante el partido, bloquearon deliberadamente mi salida y obstaculizaron mi camino”.
Más tarde, el árbitro intentó cruzar la línea de vestuarios, y fue cuando prosiguieron todos los hechos: “Cuando intenté cruzar la puerta junto con la persona que me acompañaba, uno de los aficionados, que portaba un bombo, comenzó a gritarme a corta distancia. Sin embargo, no pude distinguir lo que decía debido a que el resto del grupo también empezó a gritar de manera visiblemente alterada”.
Poco después, y tras las acciones que ha narrado la persona, fue cuando llegó la guinda del pastel: “Una aficionada levantó la mano en un gesto amenazante, incitando de manera violenta al resto de los aficionados”. Finalmente, ha agradecido a la persona que le acompañó en todo momento para que pudiera “llegar a mi vestuario sin otras incidencias que comentar”.
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