El choque estuvo marcado por las interrupciones, el poco fútbol, el descontrol entre las dos escuadras y con ese guión lo más lógico era que el empate a cero fuera el tanteador con el que unos y otros llegaban al intermedio.
En el segundo acto, el colegiado anulaba por mano un gol a Javi que podía haber cambiado y mucho el rumbo del partido, que lo palentinos pusieron a su favor cuando pasado el ecuador del segundo periodo aprovechaban una contra y marcaban el 1-0 a la postre final. El filial de la Unión se queda sin sumar y sin respirar.
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