La llegada de los Hidalgo a la UDS a finales de septiembre abría una nueva puerta hacia el futuro y la esperanza en el club, que podía renacer después de unos meses en los que el nerviosismo y el negativismo por la falta de apoyo mandaban, pese a que en lo deportivo la plantilla parecía responder.

Cuando tras la famosa reunión del Ayuntamiento la familia salmantina dejó claro que llevaría las riendas del club hasta el 30 de junio y que a partir de ahí sería la viabilidad la que mandara, todo era optimismo, que todavía existe, aunque los Hidalgo vengan advirtiendo que sólo si el club es viable tras el convenio de acreedores seguirán.

Es ahí cuando la denuncia de Antonio Hidalgo del pasado viernes, descubriendo que el club no ha registrado las cuentas en tres años, vuelve a significar un obstáculo en el proceso concursal del club. Y es que analizando estos cuatro meses largos de los Hidalgo llevando la UDS, es notable que la entidad apenas ha avanzado, prácticamente no ha dado un paso en firme hacia delante, y el tiempo es oro y corre rápido.

Los movimientos importantes se cuentan con los dedos de una mano. El primero fue el aporte de los Hidalgo de 180.000 euros que servían para abonar las nóminas de los futbolistas. Tras ese dinero, dos ingresos más, los 150.000 euros destinados a la ampliación de capital y el documento en el que se hacían cargo de 100.000 euros extra para fichajes. Entre medias, el apoyo de una empresa como Perfumerías Avenida, que pasó a convertirse en sponsor.

Y el último, aunque inacabado, el cierre de la ampliación de capital, que todavía no se ha culminado. El motivo, el hecho de que esas cuentas de los últimos años no estén registradas, un nuevo obstáculo que unir a la no aprobación de las cuentas del pasado ejercicio económico por parte de Juan José Pascual o la no aparición de los números de la Sociedad Paralela, importante para saber si la UDS debe, gana o se queda como está al respecto.

Y ya camina febrero y como coloquialmente dijo Antonio Hidalgo el viernes pasado “al final nos pilla el toro”. El registro de las cuentas es el segundo paso importante que el club tendría que dar y así aprobar la ampliación y poder comenzar a negociar el convenio de acreedores, algo que en teoría no debe ser complicado pero que se atrasa y se atrasa en el tiempo.

Como se puede ver, el club ha ganado estabilidad económica e intenta ganarla en lo institucional, aunque a las pruebas hay que remitirse, los obstáculos ganan a las facilidades y la UDS apenas ha avanzado, con la falta que le hace ya empezar a andar en ese camino llamado viabilidad.


Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído