"Por supuesto que se puede hacer una pretemporada en abril a nivel táctico, aunque más que un inicio, lo que buscamos es ser lo menos predecible posible", comenta el entrenador. Lapeña decía que quería "jugar en el juego posicional un poco mejor. Cuando tengamos delante equipos con buenas defensas que frenen a nuestras buenas jugadoras tenemos que intentar crecer, que no nos cueste anotar". Aunque suena tremendamente amplio y complejo, esto no se traduce en una revolución en la pizarra de Lapeña, "en realidad hablamos de pocas cosas nuevas pero sí que espero que se vea que el juego de pase tiene mayor protagonismo, así como la ocupación de los espacios o la improvisación".
El siguiente paso es que esos conceptos calen en las jugadoras. "Yo creo que los asumen sin ningún tipo de problema, porque forman parte de un modo de juego muy común. Es simplemente buscar el compromiso colectivo", explicaba.
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