Unionistas ha encajado dieciséis goles en el terreno de juego en Primera RFEF, a los que hay que sumar el 3-0 por alineación indebida ante el DUX (pendiente de la decisión del TAD). Los charros han encajado la mitad de sus goles en acciones a balón parado, bien sea directo e indirecto. Ocho de los dieciséis goles que ha recibido Salva de la Cruz han llegado en este tipo de jugadas.
Esta situación se ha tornado más visible después de caer en Zamora tras defender muy mal dos acciones de pelota parada. En la primera, Carlos Ramos se deshace con facilidad de Nespral y remata completamente solo de cabeza ante Salva para poner el empate en un saque de córner; en la segunda, en una falta lateral al segundo palo en la que Adri Herrera gana a su par y manda la pelota a la red de disparo cruzado.
El primer tanto encajado por Unionistas a balón parado llegó en la segunda jornada. El zaguero de la Cultural, Rodri, remataba completamente solo un córner para poner el 1-2 en el Reina Sofía. La siguiente acción que penalizó a Unionistas fue en Talavera. Un saque de banda de los locales acabó con un disparo desde la frontal de Vicente Romero para poner el 1-0 momentáneo.
En el envite ante la SD Logroñés en el Reina Sofía, los visitantes marcaron dos goles a balón parado. El primero, después de una falta directa de Emilio ante la que nada pudo hacer Salva. Gol imparable. Pero el 3-3 llegó en una acción de córner en la que falla la defensa charra y Jon Ander, solo en área pequeña, puso el definitivo empate a tres.
Gorka Santamaría, de penalti, marcó el 1-2 en el choque entre Unionistas y Badajoz y, en El Sardinero, Pol Moreno mandaba a la red la igualada a uno definitivo tras un saque rápido en una jugada a balón parado.
La situación actual de las defensas del balón parado contrasta con las de temporadas anteriores. Por ejemplo, la campaña pasada, Unionistas se mostró como un equipo cien por cien fiable a la hora de defender esta tipo de situaciones.