VÍDEO | El deportivo gesto del bejarano Miguel Ángel Heras

Tras una carrera de resistencia de 100 kilómetros, 10.000 metros de desnivel y casi 12 horas y media por la provincia de Granada, dos corredores decidían repartirse la victoria en la meta. Ocurría este fin de semana y uno de ellos era el bejarano Miguel Ángel Heras.

La prueba comenzaba en Granada a las 0 horas del sábado y terminaba en Pradollano, la urbanización situada en la estación de esquí de Sierra Nevada, después de que los participantes pasaran la noche disputándola y tratando de distanciar a sus rivales.

Dos (el citado Heras y el eslovaco Marián Priadka) se quedaban sin conseguirlo y, ante este hecho, optaban por entrar juntos en la llegada y compartir el triunfo. Y eso que formaban parte de equipos diferentes, pues el español corría de manera independiente y Priadka lo hacía integrado en el Slovak Ultra Trail Team.

“Lo decidimos sin pensarlo mucho. Estuvimos prácticamente toda la carrera juntos y él, que es joven, estaba ilusionado por aguantar el ritmo de alguien que lleva más años en esto. Íbamos parejos de fuerza, a él le motivaba entrar en la meta conmigo y yo le propuse, a través de gestos, porque él no habla inglés, que llegáramos de la mano”, revela Miguel Ángel Heras a SALAMANCA24HORAS.

Entre los aplausos del público, los dos cogían la cinta a la vez, si bien las marcas indican que el eslovaco invertía 12 horas, 21 minutos y 47 segundos en la meta, uno menos que Heras. “Como se obliga a registrar los tiempos, opté porque él entrara unas décimas antes. Prefería ser segundo y que le entregaran el reconocimiento de primer clasificado a él, que es un trofeo realizado por un escultor de Valladolid que yo tengo de la edición anterior. No había premio en metálico y me apetecía que el rival se quedara con el galardón, pues aunque no lo conocía, me pareció buena gente”, añade el bejarano.

Miguel Ángel Heras cree que los organizadores se emocionaron con esta acción: “De vez en cuando está bien que se vean este tipo de cosas. Hay que competir y disputar las pruebas, pero noté a Priadka feliz y quise tener este detalle con él. Ya había realizado un gesto así antes porque no me importa ganar; me conformo con disfrutar del deporte”.