Deportes

​VÍDEO | Salamanca reencuentra a Dani Sotres y Mario Fernández, los dos últimos porteros ‘de Primera’ del Racing de Santander

Ambos guardametas fueron los últimos en defender la portería del club cántabro, equipo del que son canteranos, en Primera División. Seis años después de que sus caminos se separasen, el fútbol ha vuelto a unir una gran amistad

Dani sotres y mario fernández

Uno de los grandes sueños más extendidos entre los niños yniñas de este país es ser futbolista. Cuando alguien juega al deporte rey sumayor deseo es en, algún día, ser profesional y compartir terreno de juego conlos que ahora son sus ídolos.

Un deseo que aumenta cuando uno forma parte de la cantera deun club que tiene a su primer equipo en Primera o Segunda División. Y un sueñoque se ve más cerca cuando dicho equipo no sólo tiene una plantillaprofesional, sino que la misma se nutre habitualmente de canteranos para confeccionarsu equipo.

Algo así le pasaba a Dani Sotres. Este portero cántabro,nacido en Santiago de Cuyedo -un pequeño municipio a las puertas del parquenatural de Cabárceno y a 20 minutos en coche de Santander-, era uno de losjugadores más prometedores del Real Racing Club de Santander. Internacional en categoríasinferiores de la Selección Española, Dani poco a poco iba quemando etapas en lacantera del club cántabro y tenía su objetivo puesto en el primer equipo.

Dani, como muchos otros canteranos de cualquier club, teníacomo modelo seguir a los jugadores del primer equipo, sobre todo a los que sedesenvolvían en su mismo puesto. Y más aún si, como él, eran canteranos de lazona que se habían logrado hacer un hueco en una plantilla de primera división.

Este era el caso de Mario Fernández, el otro protagonista denuestra historia. Cinco años mayor que Sotres, con apenas ocho años se enrolóen el club de su ciudad, el Racing de Santander, y poco a poco fue escalandocategorías hasta ser jugador del primer equipo en la 2006/2007.

Mario siempre fue uno de los referentes de Dani. Y suscarreras siempre iban a estar estrechamente relacionadas, más allá de por todaslas similitudes que pudieran guardar entre sí. Sotres, como Fernández, iba aser convocado por primera vez con el primer equipo del Racing -aunque ya habíarealizado la pretemporada con ellos- con 18 años y, precisamente, por unapequeña lesión de Mario.

Otra lesión de Mario le iba a dar la oportunidad unos mesesdespués de debutar con el club de sus amores, el Racing de Santander, y enPrimera División. Dani jugaría un partido más como titular antes de dejarle elpuesto nuevamente a Mario -que era capitán del equipo- en lo que restaba detemporada.

Pese a competir por un mismo puesto en el once, Mario y Danieran compañeros y amigos. Ambos compartieron momentos buenos y malos durantedos temporadas y media. Era entonces, en 2014, cuando el fútbol, tal y comohabía unido sus caminos, los separaba. Sotres marchaba al Recreativo de Huelva,el decano del fútbol español, y cuando volvía al Racing ya no estaba Fernández,que había firmado por Osasuna.

Dos carreras que habían seguido pasos muy parecidos y queparecían haberse separado para siempre. Pese a la distancia, no perdieron ni elcontacto ni la pista el uno del otro, e hicieron bien. Porque el fútbol lestenía preparada una sorpresa que seguramente, cuando estaban en el Racing deSantander, ninguno intuía.

Seis años después, Mario Fernández y Dani Sotres volvían acoincidir en una misma ciudad: Salamanca. Sin embargo, esta vez no iban a sercompañeros de portería, sino que cada uno defiende unos colores distintos. Danilleva temporada y media siendo el meta titular del Salamanca CF UDS, mientrasque Fernández llegó hace poco más de una semana para ocupar el mismo puesto enUnionistas de Salamanca.

Pese a que ambos equipos sean rivales, ellos siguen siendocompañeros y amigos, tal y como puede constatar SALAMANCA24HORAS, que reúne aambos jugadores varios años después de que se viesen por última vez.

Como dos amigos que llevan tiempo sin verse, además de fundirseen un abrazo, rápidamente se preguntan el uno por la vida del otro. Y se ponenal día, tanto en el tema personal como en lo futbolístico, rememorando pordónde les ha llevado la vida durante estos seis años.

Si Mario fue el mentor de Dani en el primer equipo delRacing -el meta más joven reconoce que Fernández era un espejo en el quemirarse, ya que era un canterano que había llegado hasta el primer equipo-,ahora es turno de que él, que conoce Salamanca a la perfección, sea el guía deFernández en la ciudad. De hecho, durante el paseo que ambos porteros dan porel centro, Sotres le indica varios lugares donde comer y qué es lo primero quetiene que visitar.

En la posterior entrevista que ambos conceden a este medio,los dos reconocen que solamente serán rivales el día que se enfrenten con susrespectivos equipos. Aunque minutos después de terminarla, los dos porterosincumplen su palabra y se retan a una partida de billar. “Soy competitivo entodo”, asegura Mario Fernández entre risas, a lo que Dani Sotres añade, tambiéncon una sonrisa: “Doy fe”.

Aunque llegaron separados, Mario y Dani se marchan juntos.Al menos durante los próximos seis meses, ambos podrán disfrutar de una amistadque parecía lejana. Porque lo que separó el fútbol, el fútbol lo ha vuelto aunir.

*Entrevista grabada en Holy Cross - Calle Obispo Jarrín, 12

Comentarios
. Hace 4 años (18/01/2020 09:19)
Ejemplo para las aficiones. Otro mas <br/>200
Unión Hace 4 años (18/01/2020 13:42)
Que bonito sería si hubiera un solo club con historias como esta <br/>90
Ver más