¿Qué hace un médico en política?
He querido comprometerme con un proyecto que defiende a la clase media trabajadora desde un partido de centro, reformista y liberal. Deseamos cambiar lo que está mal para mejorar la igualdad entre los españoles y que haya igualdad de oportunidades.
¿Cómo se definiría?
Como un profesional que ha entrado en política porque está comprometido y cree en los principios de Ciudadanos. No debe haber diferencias entre comunidades autónomas. Los españoles tienen que sentirse iguales mediante una igualdad efectiva, no teórica. Creo que la educación, la sanidad y los servicios sociales son elementos fundamentales. Quiero ayudar a los grupos más vulnerables, a mayores, a dependientes y a personas con discapacidad.
¿Por qué ha decidido formar parte de Ciudadanos?
Me afilié hace algo más de un año para fomentar este proyecto, que es necesario después de 40 años de bipartidismo y mayorías absolutas. Quería estar en un lugar en el que se defendiera el diálogo y el consenso, por ejemplo, en educación, para que haya menos acoso y violencia. Pretendemos instaurar valores como la tolerancia, el respeto y la solidaridad. Defendemos que la educación no sea usada de manera partidista. Queremos una educación profesional para todos, sin sesgos de ninguna naturaleza.
¿Cuál era su posición ideológica antes de entrar en Ciudadanos?
Siempre de centro. Estuve en Centro Democrático y Social. Cuando nació Ciudadanos, esperé a que fuera un proyecto nacional para incorporarme a él. Deseo hacer cosas por la mejora de las personas, que tengan más oportunidades. Somos un equipo de centro que viene a acometer reformas para todos los españoles, sin mirar si son de izquierdas o de derechas.
¿Cuáles son sus propuestas?
Se basan en tres pilares: educación, sanidad y servicios sociales. Quiero que la educación sea un tema transversal. En cuando a la sanidad, el sistema necesita reformas para lograr la igualdad en servicios como la dependencia y la discapacidad. Son cosas que tiene que promover el Ministerio de Sanidad.
¿Qué puede aportar a la política desde sus funciones en otras áreas?
El desarrollo profesional que llevo haciendo durante años. En la Universidad de la Experiencia trato temas como el cuidado a los mayores y en la Facultad de Medicina imparto temas vinculados a la atención integral a la discapacidad por iniciativa propia. Tengo un título de Experto en Gestión Sanitaria y entiendo que hay que mejorar las competencias en este ámbito. La atención sociosanitaria ha de establecer una sinergia entre lo sanitario y lo social. Hay que llevar a cabo una atención continuada en las personas mayores. Todo eso hay que conseguirlo a través del diálogo y del consenso. Sin consenso, las medidas políticas no duran. Por eso, defendemos que exista un consenso nacional en educación, sanidad, dependencia y discapacidad.
¿Qué necesita Salamanca que se pueda conseguir desde el Congreso de los Diputados?
Atención sociosanitaria, por ejemplo. Hay que hacerla efectiva. Tenemos un gran sistema sanitario que hay que mejorar a través de la creación de un gestor para casos sociales. Hay que mejorarla en las ciudades y en las zonas rurales. Los avances tecnológicos pueden facilitarlo sin costes. En atención primaria se precisan equipos multidisciplinares.
¿Los problemas de Salamanca se solucionarían con una partida mayor en los Presupuestos Generales del Estado?
Lo primero que hay que hacer es una buena gestión de lo que hay y trabajar en ello. Lo segundo es poner recursos. Defendemos un plan general de recursos a nivel nacional y en las comunidades autónomas. Tenemos que ser efectivos y eficientes, es decir, realizar las cosas al mejor coste. Tenemos un programa económico establecido para ello.
¿Hasta qué punto le tienen que preocupar a los salmantinos temas como la independencia de Cataluña?
Tiene que preocupar porque puede alterar la dinámica que hay entre los españoles. Estamos cansados del sesgo y del chantaje nacionalista. No se puede dar más del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los salmantinos al País Vasco y Cataluña cuando son los lugares que mejor nivel económico tienen.
¿Por qué tienen que confiar los salmantinos en usted?
Porque traemos proyectos que van destinados a la mejora de sus condiciones de vida sin sesgos. Al ser de centro, miramos a ambos lados, a la clase media trabajadora que ha sido utilizada por el bipartidismo. El éxito de la Transición fue que la clase media creció. Hay que ayudar a los grupos vulnerables a través del IRPF y otros impuestos. Distribuir la riqueza es igualdad. Tiene que haber hechos, no palabras.
¿Cómo es su relación con Albert Rivera?
Cordial y saludable. Es un gran líder, con mucho ánimo y ganas de mejorar y hacer progresar a los españoles. Estamos cansados de mayorías absolutas que miran hacia un lado. Insisto en que hay que dialogar y consensuar. Rivera tiene un programa de consenso.
¿Cómo está viviendo los vaivenes del partido en las últimas semanas?
Con naturalidad. Las primarias han seguido un proceso habitual. Los órganos del partido están resolviendo los problemas que ha habido, pero ha existido competitividad y transparencia. Vamos a salir fortalecidos de esta situación. De hecho, nuestro lema es ‘¡Vamos, Ciudadanos!’.
¿Qué habría que cambiar en la actual forma de hacer política?
Hay que variar las personas y dinámicas que no van para todos los ciudadanos. Los concursos públicos, por ejemplo, deben primar el mérito y las competencias y no otras cosas. No se puede elegir como director de Radiotelevisión Española, Correos o el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a cualquiera porque queda politizado.
¿Los nuevos partidos, como Ciudadanos, son un soplo de aire fresco o mucho más?
Mucho más. El partido nació en 2006 y algunos nos ven como un soplo de aire fresco porque todavía no hemos gobernado en solitario. Pero estamos dispuestos a coliderar. De hecho, hemos facilitado la constitución del gobierno nacional y otros autonómicos.
¿Qué opinión le merecen el resto de formaciones?
Respeto a todas porque la democracia es transparencia y competitividad. Pero que nadie use ni engañe a Ciudadanos, por ejemplo, para crear decretos. Hemos apoyado algunos de los últimos porque estaban hablados con anterioridad. Pero le diría a Pedro Sánchez que el fin no justifica los medios.
¿Cómo valora la aparición de Vox?
No se puede actuar solamente con el corazón. La principal herramienta que tiene el ser humano para defenderse es la cabeza, que da coherencia, sentido común y respeto.
¿Se fija en las encuestas?
Las tengo en mente, pero están un poco sesgadas. En algunas, como en el CIS, existe cierta orientación para dar una determinada respuesta. Lo dicen los expertos. Por eso, estoy con ilusión de sacar un diputado y, si se puede, alguno más. Voy a tratar de obtener la confianza de los salmantinos porque soy un profesional que entra en política para mejorar la vida de los ciudadanos.
Si tuviera que pedir el voto en pocas palabras, ¿cuáles serían?
Venimos a defender a todos los salmantinos, sobre todo a los que tienen necesidades. Queremos mejorar Salamanca con políticas activas y sostenibles. Me dejaré la piel en la provincia estos días porque pretendemos luchar contra la despoblación mediante un programa que propone reducir el 60% del IRPF a las empresas que se quieran instalar en el medio rural y reducir la cuota a la Seguridad Social que pagan los autónomos de estas zonas.
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