ENTREVISTA | Arde Bogotá busca ‘incendiar’ la Plaza Mayor: “Sabemos la envergadura de Salamanca y la repercusión que tiene este concierto. Nuestra responsabilidad es hacer una fiesta”

El grupo cartagenero tocará a las 23:15 en la Plaza Mayor

Arde Bogotá. Foto: Monica Figueras
Arde Bogotá. Foto: Monica Figueras

Arde Bogotá se ha convertido en uno de los grupos indispensables en cualquier fiesta. A través de las ondas y las composiciones de estos artistas murcianos, han conseguido crear un público entregado en cada uno de los conciertos que han dado a lo largo de todo el territorio español, recorriendo festivales en horas puntas, y creando una magia que te hace arrancar el coche, y unirte a ellos a ser uno de los ‘Cowboys de la A3’, su último disco que ha entrado directamente en el top 3 de discos más vendidos de España.

El grupo de rock, que desde 2017 ha ido cosechando éxitos, ha hablado en sus canciones sobre el amor, la fiesta, buscar salidas o, lógicamente, de su querida Cartagena natal. Ahora, buscarán en Salamanca crear esa esfera musical para envolver la Plaza Mayor, al igual que han ido haciendo este verano en los innumerables carteles que han encabezado.

El grupo lo componen Antonio García, Dani Sánchez, Pepe Esteban y José Ángel Mercader, cuatro chicos que han unido fuerzas para darlo todo en el concierto en la ciudad charra esta noche. Hemos hablado con Antonio, vocalista y guitarrista del grupo, para conocer qué es para ellos tocar en Salamanca.

Lo primero de todo, Salamanca, Plaza Mayor, uno de los escenarios más bonitos que tiene España, ¿Qué es esto para Arde Bogotá?

Una pasada. A ver qué tal. Estamos expectantes ya que sabemos la envergadura del sitio y de la repercusión que tiene ese concierto. Nuestra responsabilidad es hacer una fiesta de aquellas, que ojalá podamos.

Sí que he tenido ocasión de haberos visto en otros festivales, como el Planeta Sound de Ponferrada, y la gente os ha arropado mucho, os ha envuelto en el concierto. Esa ha sido una de las claves que ha tenido Arde Bogotá, crear ese aura.

Sí, yo creo que uno no es consciente de la importancia que tiene la entrega del público para que el concierto funcione. Pero cuando la gente se entrega muchísimo, ya sea porque los músicos lo están haciendo bien o porque la gente está predispuesta, o las dos a la vez, eso hace que el concierto funcione, se mueva y que la gente lo pase mejor. Eso es algo que buscamos mucho, llegar al punto de comunión con el público y que ocurra esa comunicación.

Antonio, tengo que preguntarte también, a título personal. Uno ahonda en la información de cada integrante, y claro, ¿Qué le lleva a alguien que es abogado a lanzarse al mundo de la música?, ¿Qué le lleva a lanzarse a esa odisea?

Bueno, no sé, supongo que en realidad… la inquietud por hacer algo, comunicar algo, el gusto por la música, todo eso. Nosotros teníamos la banda antes de que fuera abogado, y luego, la banda ha funcionado y ha salido a flote. Eso mismo eclipsó el trabajo como abogado.

Vamos a seguir hablando sobre lo que es la música. Está claro que en Salamanca hay muchos grupos emergentes buscando ese huequito dentro del mundo de la música. Es cierto, también, que ahora mismo hay gente que se queja por ir a ver un concierto por 6 o 7 euros. Un concepto que se debería cambiar para ayudar a esos grupos, ¿Cómo crees que está ahora mismo el mundo de la música local?

El dilema del precio de la cultura emergente o de la cultura más minoritaria siempre ha estado ahí. Es una cuestión controvertida porque al final la disposición que tiene alguien a pagar por algo desconocido, en ocasiones es muy bajita. Pero creo que es también una cuestión de escena, de generar una especie de tejido. En Salamanca creo que hay 4 o 5 sitios donde se pueden hacer conciertos y donde los chavales y chavalas pueden presentarse y darse a conocer. Es más una cuestión de ver cómo hacer, para que esos sitios estén llenos y que la gente entienda como parte de la cultura y de la noche. Estar en conciertos y descubrir nuevos grupos. 

Hay muchas fórmulas, en Murcia por ejemplo, acostumbran a hacer conciertos donde la entrada es gratuita y pagas la consumición. Eso suele funcionar, pero bueno, es un periplo muy complejo. El hacer que la gente se atreva a ver cosas que no conoce porque acaban de empezar.

Entonces, ¿Crees que, ahora mismo, a un grupo le podría rentar más ir a festivales que hacer conciertos propios?

Es la pescadilla que se muerde la cola. Un grupo que empieza es difícil que un festival lo contrate si nunca ha hecho un concierto propio. Y si nunca ha tenido la oportunidad de verlo en una plataforma donde se haga conocer, es muy difícil que alguien vaya a ese concierto. Es un, "¿Por dónde empiezo si todo es negativo?".

En nuestra experiencia, la clave fue aparecer en certámenes y pequeñas iniciativas de acceso gratuito que estuvieran buscando bandas noveles. Ese tipo de sitios es donde las bandas que empiezan, pueden brillar y conseguir algo de público y audiencia. Luego está, evidentemente, el recorrido que puedas darle a tu música a través de redes sociales y etcétera. 

El mundo de los conciertos y festivales conviven y convivirán, y son positivos el uno para el otro. Pero cuando uno está empezando, todo es excesivamente complejo. Ninguno de los dos caminos es fácil. Pero, sí que es cierto que ser capaces de hacer un buen concierto en algún lugar y que vayan tus amigos y familiares a llenar el bar, es el primer paso para decirle al festival: “Soy lo suficientemente profesional y solvente para organizar un concierto y sacarlo adelante sonando bien”.

Volvemos de nuevo a Arde Bogotá, a la trayectoria y al ‘boom’ que suele haber con algunas canciones. Es decir, ahora mismo podríamos decir que ‘La salvación’, ‘Antiaéreo’, ‘Los perros’, ‘Sinvergüenza’ o ‘Qué vida tan dura’, son ese top 5 actual que tenéis. Aquí siempre me pregunto, ¿Os llegáis a cansar de una canción porque la gente la queme?

Ocurre que las canciones no funcionan igual todas las noches. Para bien y para mal. Yo tengo la impresión de que el público es distinto cada noche, por las circunstancias y por la geografía del lugar. No funcionan igual los conciertos en un pueblo, y en el pueblo de al lado. Eso hace que haya canciones con las que sientes que estás conectando o no con el público, o incluso que no estás siendo capaz de comunicar exactamente lo que quieres, o que no te está moviendo la música como te gustaría. 

Normalmente tiene que ver con que no estás integrando a la gente tanto, o que la gente no está en el ‘mood’ de esa canción. Pero sin embargo, vas a la noche siguiente y tocas la misma canción en otro sitio, y de repente sale fenomenal. Tiene que ver con la parte no científica de lo que hacemos, la parte más emocional y mágica de hacer un concierto y de hacer una canción y de que a la gente le guste. Aunque haya canciones que tengamos que tocar todas las noches, y, a priori, se podría pensar que uno se va a aburrir de ellas, no es así porque no todas las noches son iguales. A veces conectas con la canción, y otras descubres de otra forma la misma.

Entonces, cuando sientes que no conectas, ¿Qué hace ahí Arde Bogotá para crear de nuevo ese vínculo?

Buscas e indagas el 'por qué' esto no está funcionando. Miras a la gente y rastreas cuál es su reacción aparentemente. Pero buscas pruebas y vas cambiando y simplemente la canción a lo mejor no ha salido como uno esperaba. Pero no pasa nada, quedan otras tantas. Con alguna se acabará conectando, es lo interesante de tener un repertorio variado. Si a la gente le apetece saltar, con alguna saltará, y si a alguien le apetece una que sea tipo más balada, también la hay y acabará llegando a esa persona. 

De todo el repertorio que tiene Arde Bogotá, a mi siempre me gusta preguntar a los grupos en relación a esta ciudad. Si tuvieses que elegir una canción para definir Salamanca, ¿Cuál sería?

Yo he estado en Salamanca varias veces porque algunos muy buenos amigos míos han estudiado allí y les he visitado. Pero mi recuerdo de Salamanca siempre ha estado ligado a la fiesta, a los bares, a salir… entonces elegiría una de las canciones que estuviese ligado a eso. Elegiría una del primer disco que se llama ‘A lo oscuro’. Que cada uno entienda lo que quiera.

Ya para finalizar, ¿Qué les espera a la gente esta noche con Arde Bogotá?

Una fiesta. Al final nuestro objetivo es hacer que la gente lo pase bien, que se divierta, que salte, que cante, que baile con nosotros. Eso es lo que vamos a hacer. Intentar montar una fiesta en la Plaza Mayor.

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