“A los que tenemos perro guía, son pocos los que se acercan preguntando si necesitamos ayuda”

Alicia Paniagua tiene discapacidad visual, pero gracias a la ayuda del técnico de rehabilitación, Boni Martín, actualmente dispone de técnicas, estrategias y recursos que le permiten realizar las actividades cotidianas

Alicia Paniagua junto a su perro guía y el técnico de rehabilitación, Boni Martín
Alicia Paniagua junto a su perro guía y el técnico de rehabilitación, Boni Martín

“Me diagnosticaron una enfermedad degenerativa de la retina a los siete años y, desde entonces, he ido perdiendo visión a lo largo de tiempo”. Alicia Paniagua, de 44 años tiene una discapacidad visual y empezó a ser consciente de ello a los 18, cuando se dio cuenta de que sentía “respeto” por salir a la calle sola. En aquel momento, se decidió a utilizar bastón. Actualmente, distingue bultos, dependiendo de la luz, contrastes de colores y dispone de su perra guía, lo que ha sido un cambio “radical” en su vida.

Boni Martín, técnico de rehabilitación en la ONCE de Salamanca, es el profesional encargado de favorecer la integración y autonomía social de las personas con discapacidad visual como Alicia. En conjunto con su equipo, abarca las áreas de autonomía, orientación y movilidad, tanto en interiores como en exteriores. “Dentro se debe trabajar el deslizamiento por las paredes para aprender a manejarte fuera, donde los obstáculos se multiplican”, explica. Por ello, asegura que cuanto mejor estén preparadas las calles, “más fácil será la movilidad para las personas”.

Alicia Paniagua y el técnico de rehabilitación, Boni Martín
Alicia Paniagua y el técnico de rehabilitación, Boni Martín

Una ciudad accesible permite a todos los ciudadanos que puedan integrarse en la sociedad. En consecuencia, un buen diseño y funcionalidad de una localidad es imprescindible para la vida diaria de las personas con discapacidad física o intelectual.

Sobre el tema, Boni denuncia que, “se va mejorando en la accesibilidad de Salamanca, pero no siempre se cumple la normativa adecuadamente. En zonas peatonales, que deberían estar perfectamente delimitadas, de repente colocan las mesas de las terrazas de los bares pegadas a una parte de la acera y en la otra un carga y descarga, siendo la única opción, transitar por el centro. Para las personas con discapacidad visual que vayan siguiendo la pared esto es un problema muy grande”. No es el caso de Alicia, ya que su perra le permite ganar rapidez, al mismo tiempo que esquiva los obstáculos. Sin embargo, la orientación es algo que Paniagua debe tener muy agudizado, ya que es tarea de ambas: “Tienes que compenetrarte con el perro y saber que te está diciendo”, indica.

Alicia Paniagua junto a su perro guía
Alicia Paniagua junto a su perro guía

No obstante, las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en fundamentales en estos últimos años. Las TIC hacen más accesible la información y, en el caso de personas con discapacidad, han ayudado a que sus dificultades se reduzcan lo máximo posible. En cambio, esta situación puede suponer un impedimento a determinadas edades, cuando el acceso a los datos o medios es más complicado debido a la disminución de las capacidades. 

A la hora de trabajar con jóvenes, adultos y mayores, Boni asegura que “cada persona es un mundo, no es lo mismo una que no ha visto nada nunca que alguien que va perdiendo visión gradualmente”, revela. Igualmente, añade que la edad de los usuarios que acuden en busca de ayuda ha aumentado significativamente con los años: La patología dominante antes era retenosis pigmentaria y ahora es degeneración vacuolar, que viene dada por el envejecimiento de la población”, informa el técnico.

Además de aplicaciones especiales para asistir a los ciudadanos con según que discapacidad, existe un aparato que mejora la calidad de vida de quienes hacen uso de él. Se trata de un dispositivo conocido como ‘Cyber-pass’, que permite que las personas ciegas activen un aviso con señales acústicas. Este les indica la fase del semáforo de peatones o la localización del mismo. Una de las ventajas de este sistema es que únicamente se activa cuando una persona con visibilidad reducida lo pone en marcha, ahorrándose posibles molestias de vecinos, tal y como afirma Alicia.

Por otro lado, Alicia comenta a Salamanca24horas lo complicado que es buscar trabajo para ella debido a su condición. Sin duda, algo sobre lo que toda la sociedad debería reflexionar: “Estudié fisioterapia, pero a pesar de que existen muchas ofertas de empleo, soy ciega y tengo un perro guía y eso, en ocasiones, se convierte en un contratiempo para algunas empresas. En muchas entrevistas la excusa que me ponen es la falta de formación, cuando en el perfil que solicitan no está especificado. Me costó un año encontrar trabajo al finalizar mis estudios, cuando el resto de mis compañeros localizó empleo enseguida”, afirma.

Finalmente, Paniagua critica ciertas actuaciones de la población al encontrarse con gente invidente: “A los que tenemos perro guía, son pocos los que se acercan preguntando si necesitamos ayuda”. Asimismo, manifiesta que muchas personas se aproximan a su perra para acariciarla, sin darse cuenta de que, con este simple gesto, desconcentran al animal en su labor, y, al mismo tiempo, descolocan a la dueña.

Alicia Paniagua junto a su perro guía
Alicia Paniagua junto a su perro guía

 

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